Benedict Cumberbatch describió así al Doctor Strange que veremos en la pantalla grande: «Un macho alfa muy, muy arrogante. Brillante en su trabajo, pero humano».
Por su parte, Kevin Feige, productor y Presidente de Marvel Studios, dijo: «Lo hemos comparado con Tony Stark, que comienza siendo arrogante y bromista al principio de la película en la que vende armas, y se convierte en alguien arrogante y bromista que no vende armas, que dirige sus esfuerzos a otra cosa, aún siendo el mismo tipo»
Y agregó: «La transformación de Strange es mucho más completa que eso. Él realmente comienza a reconocer la forma y las razones por las que estaba actuando así, e identifica e intenta corregir eso en el transcurso de la película».