Este miércoles 31 de agosto, a las 10:57 horas de Cuba, en el aeropuerto de Santa Clara, aterrizó el vuelo 387 de JetBlue. No fue un viaje normal: se trató del primer avión comercial que tocó suelo cubano proveniente directamente desde Estados Unidos.
El aterrizaje es uno de los sucesos más importantes de la historia reciente, uno más en la estrecha relación que desde 2014 tienen Estados Unidos y Cuba después de décadas de distanciamiento.
El vuelo 387 despegó en The Fort Lauderdale, en Florida, para arribar a Santa Clara, Cuba, ciudad que Ernesto «Che» Guevara tomó en 1958 en la revolución dirigida por Fidel Castro.
En 1961, después de que Castro declaró que su gobierno era socialista, las relaciones diplomáticas se rompieron y los vuelos comerciales directos fueron interrumpidos.
Eso hasta que en febrero pasado ambos gobiernos aceptaron restaurar los vuelos directos, un acercamiento que tuvo su punto más notable con el viaje del Presidente Barack Obama a la isla en marzo pasado, que dejó la famosa imagen del Air Force One sobre La Habana.
Eso sí, Washington sigue prohibiendo a los estadounidenses viajar a Cuba como turistas, pero autoriza otros 12 motivos, como visitas familiares, actividades religiosas e intercambio cultural y educativo, según informó CNN.
El Secretario de Transporte de EE.UU., Anthony Foxx, oficiales, periodistas y viajeros con descendencia cubana fueron los 30 pasajeros del vuelo 387.
Hasta antes de este histórico aterrizaje en Cuba, las conexiones entre ambas naciones se realizaron en vuelos charters que aumentaron desde 2001 luego de un cambio en la regulación estadounidense que permitió a descendientes cubanos viajar a la isla.
Ocho serán las aerolíneas que harán viajes hasta La Habana. Según el Gobierno estadounidense, se realizarán hasta 110 vuelos diarios a la capital cubana, añadió CNN.
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