Una carta firmada por, entre otros, el científico Stephen Hawking y el co-fundador de Apple, Steve Wozniak, presentó una realidad que está a la vuelta de la esquina: el desarrollo de robots militares autónomos que no necesiten intervención humana para su funcionamiento.
El texto pide mayor preocupación por el avance que está teniendo la inteligencia artificial y su influencia en las armas autónomas. Según la carta, éstas se han descrito como «la tercera revolución en la guerra, después de la pólvora y armas nucleares».
El nerviosismo de Hawking, Wozniak y otros, como Elon Musk, fundador de Pay-Pal y SpaceX, tiene que ver con la trascendencia de estos robots que pueden reemplazar a soldados, lo que lleva a una inminente carrera armamentista por parte de las potencias mundiales. Asimismo, no tendrían ninguna de las cualidades humanas que permiten poner límites jurídicos y de otro tipo a la muerte de civiles.
No se trata de drones o aviones no tripulados, pues éstos de igual forma necesitan órdenes de un humano. Lo mismo pasa con misiles comandados cuyo objetivo es fijado por una persona.
¿Es posible que esos robots que vimos en películas como Metropolis se conviertan en realidad? Al parecer es cosa de tiempo de ver máquinas con su propia inteligencia en un campo de batalla o en situaciones peligrosas, en reemplazo de humanos. Y por ello, este tema ha sido recurrente en encuentros de autoridades internacionales.
En abril de 2015, la ONU realizó un encuentro de expertos de la Convención Sobre Ciertas Armas Convencionales para avanzar en un acuerdo que prohiba el desarrollo de lo que se ha denominado Sistema de Armas Autónomas Letales (en inglés LAWS).
Pero mucho antes, en 2012, Human Rights Watch emitió un informe llamado Losing Humanity: The Case against Killer Robots (‘Perdiendo la humanidad: el caso contra los robots asesinos’), en el que pidió la restricción de las armas autónomas tanto en Estados Unidos como en otros países a través de un tratado internacional.
La misma organización presentó otro informe este 2015 titulado ¡Cuidado con la brecha!: La falta de rendición de cuentas de los robots de combate, en el que presenta importantes obstáculos para la asignación de responsabilidad personal por las acciones de las armas completamente autónomas tanto bajo el derecho civil como penal.
La carta firmada por Hawking, Wozniak y Musk fue presentada esta semana en la Conferencia Internacional de Inteligencia Artificial, que se desarrolla en Buenos Aires.
«Creemos que la Inteligencia Artificial tiene un gran potencial para beneficiar a la humanidad de muchas maneras, y que nuestra meta es hacerlo. El inicio de una carrera armamentista de Inteligencia Artificial militar es una mala idea, y debe ser impedida con la prohibición de las armas ofensivas autónomas más allá del control humano significativo», sentencia la carta.
¿Podrán estos firmantes impedir el avance de la tecnología en las armas militares o estamos a pasos de abrirles la puerta a los robots asesinos?