Hablar de Frank Sinatra es hablar acerca de una voz inconfundible, de interpretaciones magníficas y de un hombre que pasó a la historia como uno de los artistas más influyentes de todos los tiempos.
Francis Albert «Frank» Sinatra nació el 12 de diciembre de 1915 en Nueva Jersey, hijo de inmigrantes italianos. Sus intereses musicales vinieron a temprana edad, especialmente por el jazz. Un tío le regaló a los 15 años de edad un ukelele, el primer paso en su incipiente carrera.
Desde adolescente quiso trabajar y dedicarse a la música. A mediados de los ’30, con clases de locución, ya sabía que tenía un registro único de voz, y junto a Three Flashes participaron en el concurso radial Major Bowes Amateur Hour, logrando el premio mayor que consistía en una gira.
A fines de los ’30 ya era conocido por su registro, pero el estadounidense aún pensaba en cómo seguir mejorando. Por ello, decidió utilizar un micrófono para poder proyectar de mejor forma su voz.
A la década siguiente vino la consagración. Primero, como el vocalista de la orquesta de Tommy Dorsey, y luego con su carrera solista que confirmó su popularidad en Norteamérica: el 12 de octubre de 1944 ofreció un show en el Teatro Paramount de Nueva York ante cerca de 300 personas (en su mayoría mujeres adolescentes), mientras otras 30 mil aguardaban en las calles cercanas al recinto.
Fue el momento en que nació la leyenda de Sinatra, lo que llevó a unirse a Columbia Records en un contrato que se extendió hasta 1952, cuando firmó un acuerdo con Capitol hasta 1962, año en que formó su propio sello, Reprise Records, con la idea de darle más libertad a los artistas en sus grabaciones.
Sinatra ganó 11 premios Grammy en su carrera gracias a sus trabajos editados, entre ellos Come Dance with Me!, su álbum más exitoso editado en 1959 y que presentó un lado más lúdico que el de sus inicios, con canciones como «Come Dance with Me!», «Saturday Night (Is the Loneliest Night of the Week)» y «The Song Is You», que a pesar de no ser composiciones propias, demostraban su increíble capacidad interpretativa.
Asimismo, el estadounidense editó varios discos de Navidad, dándole otro estilo a diversas canciones de esta época, como «Jingle Bells», «The Christmas Waltz», «White Christmas» y «The Christmas Song».
El artista, que falleció el 14 de mayo de 1998 debido a un ataque al corazón, también pudo establecer en la historia de la música su voz inolvidable para cuatro temas que representan su mejor legado: las brillantes «My Way», «Theme from New York, New York», «Come Fly With Me» y «Fly Me To The Moon».
El cantante recibió, además de los premios de la industria, su lugar en Kennedy Center Honors (el honor más alto entregado por el Gobierno estadounidense a los artistas) y también la Medalla Presidencial de la Libertad (otorgada por su contribución a la cultura) y la Medalla de Oro del Congreso (por su inmensa obra musical).
Sinatra, a más de 100 años de su nacimiento, sigue siendo uno de los pilares en la música popular, y uno de los grandes artistas junto a Elvis Presley, Michael Jackson y The Beatles.