Ringing Bells es una empresa india dedicada a los productos electrónicos, fundada en septiembre de 2015. Con sólo cinco meses, la firma sorprendió a todos con su primer smartphone que cuesta no más de cuatro dólares.
El dispositivo se llama Freedom 251 y fue bautizado como el teléfono inteligente más barato del mundo, con un precio a la venta en India de 251 rupias (unos 3,66 dólares o unos 2.500 pesos chilenos).
El aparato está compuesto por una pantalla de cuatro pulgadas, un procesador quadcore de 1.3 GHz, una memoria RAM de 1 GB y una memoria interna de 8 GB, que se puede expandir a 32 GB, junto con un sistema operativo Android. Tiene una cámara de 3.2 megapixeles y una frontal de 3 MP.
Las característica del dispositivo se asemejan a las de los actuales smartphones que reinan en el mercado y que fácilmente superan los 360 dólares.
En todo caso, las sospechas sobre el Freedom 251 aparecieron de inmediato, aludiendo al bajo costo y el parecido de los aparatos con el iPhone de Apple: el smartphone indio tiene botón de inicio e iconos de aplicaciones tal como el de la firma de la manzana.
Las dudas surgieron también el día de su lanzamiento. Según Ringing Bells, el teléfono es producido en su totalidad en India, pero en la muestra a la prensa, algunos periodistas notaron que los aparatos tenían borrado el «Hecho en China» por una empresa llamada Adcom, de acuerdo a una nota de BBC.
La Asociación Celular India (ICA) ha puesto en duda que un teléfono inteligente logre un precio menor a 3,6 dólares. La asociación dice que, incluso con una venta subvencionada, el precio no debe ser inferior a 3.500 rupias, o sea, 51 dólares.
Aún cifras oficiales, pero de acuerdo a reportes, dos días de haberse lanzado (el pasado miércoles 17 de febrero), la empresa recibió más de 60 millones de solicitudes para obtener el Freedom 251.