Todo parece indicar que la nueva temporada de Game of Thrones no será estrenada el año que viene, haciendo real uno de los mayores miedos de los fanáticos de la serie que deberán esperar más que de costumbre para los nuevos (y últimos) capítulos.
En una entrevista para TV Guide, el actor Liam Cunningham (Ser Davos Seaworth) aseguró: “[Los episodios serán] definitivamente más grandes y, por lo que he escuchado, más largos”, agregando que tienen pensado grabar hasta la mitad del próximo año.
Es costumbre que las grabaciones de Game of Thrones duren cerca de seis meses, tal como ocurrió en la anterior que comenzó en agosto de 2016 y terminó en febrero del 2017.
Al parecer la octava temporada, que comenzó a grabarse este mes y que cuenta con menos episodios, extenderá el tiempo habitual, más si tienen pensado grabar varios finales alternativos.
Esto se suma a lo declarado por los productores de la serie David Benioff y Dan Weiss, quienes comentaron a Entertainment Weekly que planean pasar un año y medio haciendo la temporada final, sobretodo por el tiempo que lleva la posproducción para que los efectos y la magia cobre vida.
También, como explica el mismo medio, HBO pretendería potenciar la nueva temporada de la serie Westworld, que vuelve después de casi dos años este 2018 -sin fecha clara de estreno-, por lo no tendría problemas en esperar un año más.
Recordemos que los últimos seis capítulos de Game of Thrones ya tienen una prestigiosa selección de directores para poner fin a la producción basada en la obra literaria de George R.R. Martin.