Antes de hacerse cargo de The Last Jedi, Rian Johnson solo tenía tres películas en su currículum y otros trabajos en series de TV. Pese a ser un corto recorrido, su estilo lleno de giros lo llevó a dirigir el Episodio VIII de Star Wars.
Johnson se graduó en 1996 de la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California a los 23 años de edad. Su primer trabajo vino poco después con un cortometraje llamado Evil Demon Golfball from Hell!!!, levemente basado en el cuento El corazón delator de Edgar Allan Poe.
Pero fue en 2005 que llamó la atención con su primera película, Brick, una cinta escrita y dirigida por él mismo y que tuvo a Joseph Gordon-Levitt como protagonista. Con un presupuesto de 450 mil dólares, la cinta narra una historia de detectives ambientada en un suburbio californiano.
Johnson creció leyendo novelas de detectives, especialmente de Dashiell Hammett. Y para Brick, su primera obra, decidió enfocarse en ese género. «Es un guión muy extraño… Realmente no sé cómo describirlo en realidad, ya que es una película difícil de explicar y hacer que suene bien», contó en 2010.
«Johnson se zambulle en las profundidades, arriesgándose al ridículo al darle forma y fuerza a este orador», escribió Rolling Stone sobre la cinta de 109 minutos. Además, logró el Premio Especial del Jurado por su Originalidad en el Festival de Sundance 2005.
Al año siguiente, luego de que John Darnielle, líder de la banda The Mountain Goats, notara una referencia al grupo en Brick, se le pidió a Johnson dirigir el videoclip del single «Woke Up New». También registró un show en vivo para el conjunto californiano.
En 2008, Johnson presentó su segunda película, The Brothers Bloom, con una historia que nació tiempo antes de Brick sobre los hermanos Bloom, quienes fueron perfeccionando el arte de la estafa de grandes fortunas y quieren hacer un último trabajo antes de retirarse.
Adrien Brody, Mark Ruffalo y Rachel Weisz protagonizan esta comedia en el primer acercamiento de Johnson a Hollywood, con un presupuesto de 20 millones de dólares.
Pero Johnson también enfocó su trabajo en la pantalla chica y dirigió tres episodios de la popular Breaking Bad: “Fly” (Temporada 3, episodio 10); “Fifty-One” (Temporada 4, episodio 5); y “Ozymandias” (Temporada 5, episodio 14), este último considerado uno de los mejores capítulos de la serie estadounidense.
El director llegó a Breaking Bad porque su creador, Vince Gilligan, vio Brick y se contactó con Johnson para que se uniera a la producción. «Es genial solo aparecer en el set para grabar una serie de la que eres un gran admirador. No hay nada más genial que eso», contó el cineasta en 2012.
«En realidad, dirigir a Walter White es surrealista a un nivel tal que dirigir una película nunca será surrealista, porque estás creando todo eso mientras estás dirigiendo la película», agregó.
Antes de The Last Jedi, la más reciente película de Johnson había sido Looper (2012), una película de ciencia ficción sobre un asesino a sueldo que viaja en el tiempo para descubrir su próximo objetivo.
En este trabajo volvió a contar con Gordon-Levitt, además de Bruce Willis y Emily Blunt. La cinta de 118 minutos fue en ese momento la más popular y elogiada de su carrera, logrando además una taquilla de 176,5 millones de dólares.
«Extrañamente, un presupuesto más grande realmente no cambia mucho. O al menos no cambia lo que es importante. Todo es más fácil porque tienes más tiempo y más recursos», declaró en 2012. «Es lo mismo si estás haciendo una película con Bruce Willis o un corto con tus amigos», agregó.
Fue en agosto de 2014 que Johnson fue confirmado como el director y escritor de The Last Jedi, cinta recientemente estrenada y que ha sido elogiada por la crítica, al punto de ser considerada la mejor de la saga.
A esto se suma que fue anunciado como la persona que guiará la nueva trilogía de Star Wars, además de dirigir y escribir la primera entrega. «Johnson presentará nuevos personajes de un rincón de la galaxia que Star Wars nunca antes había explorado», expresó Lucasfilm.
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