Guitarrista, cantante, compositor, periodista, escritor. Nacido en Argentina, Pato Lange se ha dedicado desde niño a la música, estudiando en el Conservatorio Alberto Ginastera y tocando con bandas de rock cuando recién tenía 12 años. Ahora viene a Chile a presentar por primera vez su trabajo como solista, que comenzó en 2016 con el disco Ahora.
Conversamos al teléfono con Pato Lange, quien ya está en Santiago para realizar dos shows: este viernes 30 de noviembre en Espacio Sofá junto a las chilenas Natisú y Martina Lluvias; y el sábado 1 de diciembre en Café Colmado junto al uruguayo Juan Celofán, la chilena Juanita la O, y el trío Deruts conformado por la austríaca Magdalena Rust en cello, la francesa Lolita Ponce en violín y la chilena María Paz Videla en percusión.
La música ha estado siempre presente en la vida del argentino, quien desde niño supo que era esto a lo que se quería dedicar. “La primera banda que me hice fanático fueron los Beatles, y siguen siendo una de mis bandas favoritas. Mi papá me había regalado un cassette de ellos cuando era muy chiquito y ahí dije ‘yo quiero hacer esto, quiero hacer música como ellos’. A los 5 años yo ya decía que iba a ser cantante y escritor. Y de algún modo, bueno, hoy cumpliendo, de a poco”.
Una colección de canciones
Ese amor por la música lo llevó a formar su primera banda, Setnova, con quienes grabó dos discos aún siendo muy joven. “Tendríamos 18 años más o menos cuando lanzamos Tu amor en mí, a principios de los años 2000. Ese primer disco fue muy exitoso, llegamos a compartir escenario con Charly García. Tocamos todo lo que pudimos y después la banda se fue desmembrando. Pero yo siempre seguí haciendo música».
– Luego en 2016 comenzaste tu carrera solista, con el disco Ahora. ¿Qué sonidos alimentaron ese álbum, en qué te inspiraste?
Después de Setnova estuve diez años sin grabar. En ese tiempo me dediqué a la escritura y a acompañar a otros artistas, no tanto a llevar adelante una carrera solista. Por eso de algún modo Ahora fue simplemente una colección de canciones que yo había acumulado en ese tiempo, porque nunca dejo de componer. Siento que no había un concepto definido de sonido en el disco. Hay distintas claves rítmicas, hay algunos temas medio bossa nova, pop, otros reggae, algunos más folklóricos. Es un disco bastante ecléctico.
– El año pasado ya pudimos escuchar dos canciones nuevas, ¿esas van a ser parte de un nuevo disco?
Claro, eso fue como una transición y una suerte de prueba que trabajamos con los productores que son dos de los miembros de Turf, el tecladista y el baterista, que se llaman Nicolás Ottavianelli y Fernando Caloia. Esos dos temas, “El Mundo” y “No Te Apagues”, fueron como una prueba, una inducción a ver si podíamos trabajar juntos. Resultaron bien y ahora estamos terminando el resto del disco. Son ocho canciones más y que están todavía muchísimo mejor.
– ¿Ha cambiado tu relación con la música ahora que ya no formas parte de una banda? ¿Ha cambiado tu sonido, tu proceso creativo?
No tanto, porque siempre el grueso de las canciones yo lo trabajo solo, y tengo dos facetas: una que la pienso siempre para banda grande – guitarra, bajo, batería, teclados – y otra parte que es mucho más intimista y acústica, que es un poco quizás lo que voy a tocar acá. Lo que sí ha cambiado es esto de tocar en vivo y pasar de un formato eléctrico y más pop a un formato más folk, más cancionero, más latinoamericano.
Periodismo y literatura
En los diez años en que Lange se alejó de la música se dedicó a otra de sus pasiones: el periodismo. Entró a estudiar y logró forjar una sólida carrera, escribiendo para revistas como la revista Rolling Stone de Argentina y la edición latinoamericana de la revista GQ.
Parte de su motivación para comenzar a estudiar fue que, al momento de separar Setnova, “estaba en una situación económica muy mala, no me alcanzaba para vivir de la música y entonces pensé en hacer otra cosa. Empecé a estudiar periodismo porque siempre, siempre fui amante de la literatura y la escritura, y pensaba que el periodismo tal vez fuera una manera de acortar caminos hacia un objetivo que yo todavía tengo, que es de publicar algún libro”.
– ¿Cómo fue para ti estudiar y luego trabajar como periodista?
La realidad es que cuando comencé la carrera me enamoré del periodismo. Tuve suerte, porque incluso antes de terminar ya estaba trabajando en Rolling Stone, en la edición argentina. Al poco tiempo empecé a trabajar en la revista GQ y enseguida entré a Vogue. Ha pasado que si bien yo toqué durante muchísimo tiempo hay ciertos nichos donde me han conocido más como periodista que como músico. Fue muy paradójico eso aunque a a la vez me dio un gran placer. A través del periodismo he aprendido y me he encontrado con un montón de historias que me encantan.
– Y ese proyecto de libro que tienes, ¿sería de crónicas periodísticas o de ficción?
Hay una pequeña editorial que me ofreció ahora sacar un libro, y creo que quizás sea un libro de micro textos o poemas. La crónica de algún modo me… no sé, estoy un poco aburrido ahora de la crónica. Creo que si publico un libro sería algo más de ficción, inspirado en mi vida, en cosas que hago en Buenos Aires, pero cambiando los nombres para no tener problemas.
– ¿Y qué te gusta leer?
Siempre me gustó leer a escritores estadounidenses como Ernest Hemingway, y después de la generación beatnik me gustaba mucho Jack Kerouac, Allen Ginsberg. Cuando estudiaba periodismo me empezó a gustar ya más la literatura latinoamericana, ahí empecé a leer a poetas como César Vallejo. Después cronistas latinoamericanos como Leila Guerriero, Juan José Millás, Cristian Alarcón de la revista Anfibia. Pero básicamente lo que me gustaba de niño era Bukowski, Kerouac, Ginsberg, Hemingway, Truman Capote, Norman Mailer, esas plumas que también se dedicaron al periodismo, además de la literatura.
Pato Lange se presentará este viernes 30 de noviembre a las 21:00 horas en Espacio Sofá, en Santa Isabel 0151, Providencia, junto a Natisú y Martina Lluvias. El sábado 1 de diciembre a las 21:00 horas se presentará en Café Colmado, en Merced 346, barrio Lastarria, junto a Juanita la O, Juan Celofán y Deruts.