Este miércoles 26 de junio, los medios informaron de la muerte de Max Wright, actor norteamericano, quien falleció a la edad de 75 años a causa de un cáncer que venía combatiendo desde hace años.
Si bien a lo largo de su carrera participó en diversas series de TV y películas a partir de mediados de los años ‘70, siempre será recordado por el entrañable personaje de Willie Tanner de la serie ALF, emitida de 1986 a 1990.
El actor, formado sobre las tablas de Broadway , empezó su carrera con un papel en La gran esperanza blanca, la obra de Howard Sackler que narra la vida del boxeador Jack Johnson.
En tanto, su primer trabajo en televisión fue en la película In Fashion, en 1975. Sin embargo, también se destacó como el médico nazi Josef Mengele en Había que sobrevivir, un film inspirado en la autobiografía de Fania Fenelon, una música judía capturada por los nazis.
Tras participar en un par de títulos fuertes en cine como All That Jazz y Reds, su rostro empezó a hacerse más conocido con su papel en Buffalo Bill, una sitcom emitida en 1983 y 1984 y ambientada en el mundo de los talk-shows.
El éxito de la mano de ALF
No sería a hasta mediados de los ‘80 que el nombre de Max Wright alcanzara la fama mundial, gracias a su papel de Willie, el padre de la familia Tanner, en la serie de TV ALF, que contó con un total de 108 episodios -divididos en cuatro temporadas- la que narra la historia de un extraterrestre procedente del planeta Melmac que cae por accidente con su nave en el garaje de la casa de la familia, que reside en California.
Si bien el alienígena mantiene relaciones de amistad y cercanía con los integrantes del clan familar como Kate (madre) y Lynn y Brian (hijos), fue con Willie con quien se producían parte de los momentos más hilarantes, quien en cierta forma termina “adoptando” al extraterrestre como un hijo más, cuidándolo y a la vez encubriéndolo de todas las “maldades” y estragos que éste provocaba (tanto en el hogar como afuera).
Frases como “¡Hola, Willie!” o “¡No hay problema!”, que respondía comúnmente al cabeza de familia de los Tanner, se han convertido en clásicos de la TV.
ALF fue una serie que marcó fuertemente a los niños de los 80 –y también a adultos, hay que decirlo- que recuerdan al carismático y peludo personaje de Melmac con mucho cariño, así como también a la familia Tanner, y al padre, Willie, dueño de un gran corazón.
Es por eso, que la partida de Max Wright fue una noticia que provocó en hondo pesar en quienes hoy ya son adultos, puesto que recordar al personaje de ALF los lleva a momentos felices de su infancia. ¡Hasta siempre, Willie!