El arte de Mark Rothko está categorizado como expresionismo abstracto pero el propio pintor rechazaba esa calificación. Aunque nació en Letonia 1903, pasó la mayor parte de su vida en Estados Unidos, lugar donde también encontró la muerte a los 66 años tras tomar la decisión de suicidarse.
La pintura de Rothko pasó por varios estados, comenzando en la primera mitad del siglo XX con cuadros surrealistas para luego desarrollar el estilo que le dio mayor reconocimiento en la última etapa de su vida: figuras rectangulares amontonadas y de colores luminosos.
La muerte de su madre en 1948 provocó en Rothko la idea de crear rectángulos con colores más vivos, como el rojo y amarillo, aunque luego se inclinó por trabajos con azul oscuro y verde, que, según críticos, demostraba un periodo sombrío que comenzaba a insertarse en su vida, siempre con la idea de reflejar emociones humanas, como la tragedia, el éxtasis y la fatalidad.
Yellow, Cherry, Orange / 1947
Rothko pintaba a gran escala porque quería «ser íntimo y humano. Pintar un cuadro pequeño significa situarte fuera de tu propia experiencia, abordar la experiencia desde un estereóptico o de un microscopio. Sin embargo, si pintas cuadros grandes, tú estás dentro. No es algo que tú impongas», según asegura el sitio del Museo Guggenheim de Bilbao, en España.
Poco tiempo después de la muerte del pintor se inauguró la Capilla Rothko, un lugar destinado a todas las creencias y religiones que está en Houston, Estados Unidos. El artista participó activamente en el proyecto y creó 14 pinturas que adornan el lugar dedicado a la meditación y que fue ideado por los filántropos John y Dominique De Menil.
La Capilla Rothko, ubicada en Houston
La historia de Rothko también inspiró la obra de teatro «Red», escrita por el dramaturgo John Logan, estrenada en diciembre de 2009 en Londres y que al año siguiente fue premiado en Estados Unidos con cuatro Tony, entre ellos el de Mejor Obra.
El montaje muestra a Rothko junto a su ayudante Ken en su estudio a fines de los ’50 luego de que se le encargara pintar murales en el exclusivo restaurante Four Seasons de Nueva York. Sin embargo, posteriormente él decidió no realizar ninguna pintura.
Una de sus adaptaciones la realizó el dramaturgo argentino Daniel Barone en 2014, protagonizada por sus compatriotas Julio Chávez y Gerardo Otero.
A continuación, algunas de las obras más conocidas de Mark Rothko
Nº 5 – Nº 22 / 1949
Violet, Black, Orange, Yellow on White and Red / 1949
Rust and Blue / 1953
Untlited (Blue divided by Blue) / 1966