A partir del reciente lanzamiento de Lullaby Versions of Motörhead (Roma Music Group), quisimos ahondar en las ediciones de Rockabye Baby!, compañía que edita clásicos del rock convertidos en dulces y relajantes melodías capaces de hacer dormir a niños… y también a adultos.
Metallica, Radiohead, Led Zeppelin, U2, The Beatles, Nine Inch Nails, AC/DC, Red Hot Chili Peppers, The White Stripes, David Bowie, The Rolling Stones y The Clash son sólo algunos de los artistas que han sido considerados en estas ediciones que no fueron precisamente creadas -al menos en un inicio- para calmar el llanto de un bebé ni para que los padres traspasaran sus gustos musicales a sus hijos.
Una de las gestoras de esta idea fue Lisa Roth, hermana de David Lee Roth, vocalista de Van Halen. La actual vice presidenta y directora creativa en CMH Label Group (sello responsable de la distribución de Rockabye Baby!) cuenta que el proyecto surgió en 2006 luego de una fallida compra.
«Estaba buscando un regalo para una amiga embarazada y quería darle algo que me emocionara regalar», relata Lisa quien tras una exhaustiva búsqueda quedó desilusionada, pues todo lo que le ofrecía el mercado era exclusivo para bebés: todo era rosado o celeste, lleno de osos estampados y perfumado con lavanda.
Fue ahí donde encontró una necesidad qué cubrir; “un producto para adultos disfrazado de algo para niños”. Así nació Rockabye Baby!, algo que para Roth fue «realmente un esfuerzo egoísta», pues explica que se trató de una idea desarrollada, al menos en un comienzo, por un equipo en donde ninguno de sus integrantes tenía hijos, incluyéndola a ella.
Así fue cómo Rockabye Baby! comenzó a crecer, primero, con las versiones de cuna de Coldplay, Metallica y Radiohead para seguir con, hasta ahora, la publicación de 50 álbumes. Todo un éxito para esta empresa californiana que ha vendido más de 1,6 millones de discos y 1,3 millones de descargas vía Internet.
Musicalmente hablando…
Dejando atrás el rugido de las guitarras, las baterías punzantes y las voces desgarradoras, las interpretaciones de Rockabye Baby! son realizadas en su mayoría por el multi instrumentista estadounidense Michael Armstrong, quien trabaja con instrumentos como el mellotrón, vibráfono, arpa y campanas que combina con sonidos de la naturaleza como cascadas y el trinar de pájaros.
“Pensé que hacer una canción de cuna de una canción de Slayer sería divertido”, mencionó Valerie Aiello, diseñadora gráfica y co creadora del proyecto quien asegura que estas ediciones llegan a un público bastante transversal. «Sorprendentemente a chicos solteros de 30 años realmente pareciera gustarles. Tengo un amigo que tiene miedo a los aviones y tiene que hacer un montón de viajes de negocios, por lo que escucha a Metallica y Coldplay cuando vuela», cuenta.
Tal como sucede con fenómenos como el de Baby TV, Rockabye Baby! se ha convertido en todo un éxito en varios países del mundo, obteniendo la atención de distintos medios como MTV, Billboard y The Washington Post
Acerca de cómo realizan la selección de las ediciones, las que demoran entre tres meses y un año en ser producidas, Lisa menciona que se basan en la opinión del público que se manifiesta acerca de sus preferencias a través de un cuestionario en su sitio web. «Es una democracia, pero yo tengo la última palabra», bromea.
Aiello en tanto comenta que las melodías son trabajadas de modo que cada canción sea una re interpretación de la original. “Algo del material se presta muy bien para una transformación: Coldplay, Radiohead, The Cure. En otros casos, cuesta más: Bob Marley, Nirvana, Björk. Algunas versiones en realidad mejoran el entendimiento y la apreciación de elementos que antes no habías escuchado, como la versión que tenemos de ‘Hurt’ de Nine Inch Nails. Entonces, incluso instrumentalmente y en el caso de ‘Closer’ aunque no esté presente la frase I wanna a fuck you like and animal, igual puede ser percibida y eso puede ser un poco terrorífico para que los padres se la hagan escuchar a los niños”, menciona.
¿Y qué pasa con los derechos de autor? Valerie dice que son ellos mismos los que llevan los discos de Rockabye Baby! a las casas disqueras de los artistas con el fin de “licenciar las cosas”. Al respecto manifiesta: “es un poco de dinero gratis para ellos. Ellos reciben las regalías por la composición y los derechos de publicación”.