Toda la fiesta que ha tenido la Copa América 2015, con partidos memorables como el triunfo de Chile sobre Uruguay, se ha visto opacada por los robos que han sufrido diversos reporteros gráficos que están cubriendo el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Hasta ahora, al menos siete gráficos han perdido equipos profesionales avaluados en miles de dólares. Antes y durante la Copa, fotógrafos chilenos y extranjeros han sufrido el robo de su material de trabajo, que ha tenido también la respuesta de la Unión de Reporteros Gráficos de Chile, con un llamado a denunciar y tomar precauciones durante el evento.
Andrés Piña, de Photosport, fue uno de los primeros profesionales que sufrió el robo de su material. Todo ocurrió tras el último amistoso de la Roja antes de comenzar el torneo, el viernes 5 de junio que se disputó en Rancagua. En su regreso, desconocidos les sustrajeron a él y a un compañero bolsos con «unos 20 millones de pesos en equipos», según dijo Piña a Applauss.
Aunque ocurrió previo al campeonato, de igual manera empaña el nombre de Chile. «Al ser la Copa América, la caja de resonancia de estos hechos está sonando en toda América Latina», explicó Piña. En su caso, al no ser un encuentro por el torneo, sólo hizo una denuncia en Policía de Investigaciones. «Ellos están intentando buscar los equipos», aclara.
Robo en plena cancha
Piña también afirma que los robos han sucedido dentro de los estadios. «Esto ha pasado hasta en el mismo pasto», cuenta Piña. El fotógrafo se refiere a lo que le pasó a su colega Carlos Succo, gráfico de la agencia EFE, quien perdió un lente de 600 mm (avaluado en 12 mil dólares) y una cámara (incluido en un monopié) de unos siete mil dólares, en el partido entre Bolivia y México en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, el viernes 12 de junio, o sea, un día después de la inauguración.
«Al término del encuentro, los jugadores bolivianos se acercaron a la barra, y yo estaba sentado junto al letrero publicitario, en la cancha. En un momento me giro unos 45 grados para hacer una foto de los hinchas, y al volver a la posición normal, después de unos 15 segundos, según yo, ya no tenía mi bolso con mis equipos», relata Succo a Applauss.
«Apenas me doy cuenta, voy a donde un guardia y le digo lo que me pasó, le cuento y le pido que me ayuden, si pueden pedir una orden para cerrar el perímetro, para hacer un chequeo», cuenta el gráfico. La respuesta, eso sí, no fue la que esperaba: «Me dijeron que ellos no podían hacer nada y que hablara con el Jefe de Seguridad. Al encontrarlo, éste me dice, de una forma pesada y prepotente, que ellos no estaban para cuidar las cosas de los gráficos, sino que para otra función».
Robo en la pieza del hotel
A kilómetros de Viña del Mar, específicamente en Rancagua, después del partido entre Colombia con Venezuela del domingo 14, Jorge Villegas, corresponsal de la agencia china XinHua, se hospedaba en el hotel Mar Andino de esa ciudad, uno de los recintos recomendados por la propia organización de la Copa.
Junto a su compañero mexicano Guillermo Arias volvieron al hotel tras el encuentro y dejaron sus equipos en su habitación. Salieron a comer cerca y cuando regresaron se encontraron con la pieza abierta y sin ninguna de sus herramientas de trabajo: dos cámaras Nikon, tres lentes (de 300 mm, de 70-200mm y de 13-35mm) y un computador, además de no encontrar sus documentos ni ropa.
Villegas relata a Applauss: «Llego Policía de Investigaciones, levantaron huellas, vieron que la ventana del baño fue forzada e hicieron un peritaje rápido. Después en recepción, nos dimos cuenta que las cámaras de seguridad no estaban funcionando y eso que el hotel es de categoría 8,9. Y tenía publicidad de Copa América».
En una primera instancia, la única solución que le dio el hotel Mar Andino fue informarles que había un seguro para los pasajeros que cubría 17 UF, que equivale más o menos a unos 420 mil pesos chilenos. «Eso no me cubre nada de los más de 15 millones de pesos que perdí ese día. Es una falta de respeto», declara Villegas.
«No sé qué es lo que va a pasar conmigo. Termina esta copa y yo quedo cesante. Y tengo que contratar abogados, no sé si la agencia me va a ayudar en ese sentido. Estoy desorientado», relata Villegas, afirmando que, pese a que desde XinHua le prestaron equipos, su trabajo posterior al robo no es cómodo ni tranquilo.
Eso es algo que ha afectado tanto a Villegas como a Succo y Piña, quienes no tenían sus equipos asegurados. Los tres concuerdan en que la desconfianza se ha tomado el ambiente durante la cobertura de la Copa América, incluso a dudar de sus propios colegas.
«Hay una psicosis. Ahora ando con mis cosas casi amarradas a mi cuerpo, con lentes que son muy pesados. Estoy atento a quién está al lado mío, ver que no haya nadie atrás tuyo. En síntesis, esto no te deja trabajar tranquilo», explica Succo.
Villegas agrega: «No podemos trabajar bien porque desconfiamos de todos. A mí me pasó en el hotel, pero hay robos que han pasado en la cancha, donde hay gente acreditada. Nos están robando gente con acreditación. Nos sentimos inseguros. En resumidas cuentas, en esta Copa no se puede trabajar».
Y la desconfianza también se alimenta sobre cómo los robos han ocurrido en lugares donde no cualquier persona puede entrar. Según los propios gráficos, hurtos de cámaras y lentes ocurrieron en la Copa América Argentina 2011 y en el Mundial de Brasil 2014. Por ello, se atreven a decir que hay una organización internacional especializada.
«Mi opinión es que sí es una mafia, es gente que sabe el valor de cada equipo. De otra manera no se explica que haya gente en cancha que te pueda robar, con acreditación. Y eso también lleva a que para tener una credencial debes hacer el proceso ¿Cómo sucede eso?», manifiesta Succo.
Por su parte, Villegas complementa: «Es algo que viene del extranjero, son mafias especializadas que saben que cada gráfico tiene en su cuerpo más de 20 millones. Saben que el negocio es rentable. Puede haber gente chilena, pero esto va más allá de nuestras fronteras«.
Los fotógrafos han hechos su denuncias con la policía y esperan seguir los trámites necesarios para poder recuperar sus equipos o conseguir por lo menos alguna pista. Asimismo, los tres gráficos afectados que hablaron con Applauss aseguran que desde la organización de la Copa no han recibido ningún apoyo.