El sábado 11 de julio 2015, el mundo perdió al japonés Satoru Iwata, el programador que logró convertirse en el Presidente de Nintendo y que guió a la compañía de Kioto a su época más exitosa.
La relación de Iwata con la firma de ocio electrónico se remonta a comienzos de los ’80 cuando era parte de la empresa independiente HAL, donde se desempeñó como desarrollador de videojuegos que se convirtieron éxitos de Nintendo, como Kirby y EarthBound.
En 1993 asumió como Presidente de HAL, pero dos años después tomó el desafío de fundar Creatures Inc., la compañía creadora del videojuego Pokémon y en donde demostró que más allá de liderar equipos era un desarrollador innato: en 1999, el equipo de Creatures Inc. necesitaba más memoria para crear la región de Johto en Pokémon Oro y Plata de Game Boy, e Iwata les ayudó con una herramienta para descomprimir y liberar espacio.
Lo anterior es una muestra de que la programación y desarrollo de videojuegos fue la gran pasión de Iwata. Y lo siguió demostrando cuando en 2000 se hizo cargo de la planificación de Nintendo: al año siguiente salvó del fracaso al juego Super Smash Bros, que estaba lleno de errores antes de su lanzamiento para la consola GameCube. Iwata leyó el código, revisó los informes de fallos y dejó todo listo para que saliera a la venta sin ningún problema.
Dos años después de arribar a Nintendo, Iwata fue elegido para asumir como Presidente tras el alejamiento de Hiroshi Yamauchi. Al frente de la compañía desde mediados de 2002, el oriundo de Sapporo estuvo a cargo del renacimiento del gigante y la consolidación de sus productos.
Iwata asumió justo cuando Nintendo enfrentaba malos resultados económicos por el fracaso de su consola GameCube, y por ello decidió ampliar el abanico, desde la exclusividad a la popularidad: con esta transición llegaron Nintendo DS (que reemplazó la GameBoy) y la consola Wii, dos productos que revolucionaron el mercado y le dieron un nuevo aire a la firma japonesa
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El éxito se debió en gran parte a la novedad y la entretención que ofrecían los nuevos lanzamientos de Nintendo, lo que se transformó en el paso de números rojos a números azules: actualmente, Nintendo DS es la segunda consola más vendida de la historia (detrás de PlayStation 2) con 154 millones de unidades en todo el mundo, mientras que la Wii ha despachado 101 millones de unidades en el planeta, superando a sus contrincantes de la séptima generación de consolas, Xbox 360 y PS3, permitiendo el ingreso de un nuevo público al mundo de los videojuegos.
Thank you for everything, Mr. Iwata.
— PlayStation (@PlayStation) julio 13, 2015
ABC de España recuerda también que Iwata se convirtió en una cara muy reconocida para los jugadores dado su gusto por aparecer en las presentaciones de nuevos productos o por la sección «Iwata asks» («Iwata pregunta») que se incluía en la web de la compañía y en la que el CEO entrevistaba a diferentes desarrolladores.
Hasta sus últimos días, Iwata se preparaba para enfrentar otro desafío con Nintendo: su entrada al mercado de los videojuegos móviles, que se espera que se concrete este año.
El legado de Iwata se mantendrá vivo por siempre y la entretención, su gran regalo al mundo, seguirá a través de los videojuegos. Y su gran frase se recordará hasta el fin de los tiempos: «En mi tarjeta de visita, soy presidente de una corporación. En mi mente, soy un desarrollador de videojuegos. Pero en mi corazón, soy un jugador».