A fines de 2015, es posible que el futuro de los autos eléctricos tenga una panorama prometedor: para entonces se espera el inicio de la prueba de carriles especiales que carguen estos vehículos mientras recorren la carretera.
Esta es la idea de la iniciativa Highways England, que en diciembre comenzará un periodo de 18 meses donde probará este sistema de manera privada tras completar la fase de estudios de factibilidad.
Durante los ensayos, los vehículos estarán equipados con tecnología inalámbrica. En tanto, un equipo especial se instalará debajo de caminos para replicar las condiciones de autopistas. Los cables eléctricos enterrados bajo la superficie generarán campos electromagnéticos, que serán recogidos por una bobina en el interior del auto y los transformarán en energía eléctrica.
Si resultan las pruebas en Inglaterra, será un gran alivio para la industria de autos eléctricos en ese país, que durante este semestre aumentó en un 350 % las ventas de este tipo de vehículo con respecto al mismo periodo del año pasado: en los primeros seis meses de 2015 se vendieron más de 14 mil coches eléctricos.
La contaminación en el aire y la emisiones de carbono podrían ser los factores determinantes que inclinen la balanza hacia los carros eléctricos en el futuro, aunque su alto costo, el corto trayecto que pueden alcanzar y problemas de carga pueden jugarles en contra.
Según Forbes, el mercado de los autos eléctricos creció en 2014 en diversos lugares del mundo, aunque todavía no han agarrado una participación significativa en ninguno de los tres principales mercados de automóviles, Norteamérica, Europa Occidental y China.