La historia dice que Wes Craven se inspiró en una serie de noticias sobre muertes extrañas ocurridas en Los Angeles mientras las personas dormían para crear a Freddy Krueger, el villano personaje de Pesadilla en la calle Elm, una de las cintas de terror más importantes de la historia.
Freddy es sinónimo de terror en el cine en parte al legado de Craven, quien falleció el pasado domingo 30 a los 76 años debido a un cáncer cerebral. Por más de tres décadas fue uno de los directores más elogiados del género terror, gracias a dos de su obras: la mencionada Pesadilla y la saga Scream.
Craven, licenciado en Inglés y Psicología y Maestro en Filosofía y Escritura, comenzó a fines de los ’60 e inicios de los ’70 como director de cine porno, aunque es difícil calcular cuántas cintas dirigió porque en todas apareció en los créditos bajo seudónimos.
Sin embargo, este trabajo le sirvió para ganar dinero y a su vez lograr experiencia tras las cámaras. Su primera cinta fue La última casa a la izquierda en 1972 y luego vinieron otras películas de horror hasta que en 1984 presentó su primer gran éxito: Pesadilla.
La cinta, protagonizada por Heather Langenkamp, John Saxon y Ronee Blakley como el malvado Freddy, logró una popularidad enorme con una trama que muestra la típica problemática adolescente y cómo los adultos demuestran otros inconvenientes, como el alcoholismo y la drogadicción.
Con Pesadilla Craven inició un camino en el género terror que sumó un nuevo reconocimiento en los ’90 con la aparición de Scream, una saga que tenía a Ghostface como el villano que asesinaba con una máscara blanca y una túnica negra. Con sus cuatro entregas, la franquicia obtuvo más de 600 millones de dólares en ganancias.
Ambos personajes marcan la trayectoria de Craven en el género terror, pero también fue más allá. El fallecido cineasta se aventuró en otras temáticas, como el drama en Música del corazón (1999), protagonizada por Meryl Streep, quien también estuvo nominada por su rol a un Oscar como Mejor Actriz en 2000.
Asimismo, en 2006 formó parte de los 22 directores que participaron en la cinta Paris, je t’aime, a cargo del segmento Père-Lachaise.
Despedimos a un maestro, un hombre que llevó al terror a un sitio reconocido y le dio una relevancia gracias a dos personajes que pasaron a la historia. ¡Hasta siempre, maestro!