El próximo 1 de octubre, los cines chilenos recibirán Misión Rescate, la nueva película de Ridley Scott, protagonizada por Matt Damon, basada en la novela El Marciano de Andy Weir.
Misión Rescate presenta la historia de Mark Watney, un astronauta que queda solo en Marte tras una fallida misión que incluye a cinco miembros más. Como botánico e ingeniero mecánico, Watney debe sobrevivir en el planeta rojo a la espera de que una nueva misión lo vaya a buscar en cuatro años más.
El escritor Weir en su novela describe los pasos que el astronauta personificado por Matt Damon debe seguir para recibir alimentación y oxígeno, entre otros elementos vitales, con una apreciación científica tras crecer con un padre físico y una madre ingeniera eléctrica, además de sus estudios como programador.
La propia NASA se sorprendió con los detalles del libro y su posterior adaptación cinematográfica. Un relato mitad ficción, mitad realidad, que incluye lo que podría ser la vida tras la llegada del hombre a Marte.
Por ello, la agencia dio a conocer nueve tecnologías que verás en Misión Rescate que no se alejan mucho de la realidad.
Habitat
En la superficie de Marte, Watney gasta una cantidad significativa de tiempo en el módulo habitacional conocido como Hab. Según la NASA, los futuros astronautas que aterricen en Marte necesitarán tal hogar para evitar el gasto de sus días en ese planeta adentro de un traje espacial.
Actualmente prueban el HERA, un ambiente con viviendas, espacios de trabajo, un módulo de higiene y una esclusa de aire simulado.
Cultivo
Para sobrevivir en Marte, los seres humanos necesitarán una fuente continua de alimentos y tendrán que cultivar. En 2014, los astronautas de la Estación Espacial Internacional utilizaron un sistema para cultivar lechuga. Fue un gran paso en la agricultura el espacio, y la NASA está buscando ampliar la cantidad y el tipo de cultivos para ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales de los futuros astronautas en el planeta rojo.
Reutilizar el agua
No hay lagos, ríos u océanos en la superficie de Marte. Los astronautas en Marte deberán ser capaces de crear su propio suministro de agua y en el libro (y película), Watney tiene que usar su ingenio para llegar a algunas formas peculiares de mantenerse hidratado y garantizar su supervivencia en el planeta rojo.
En la EEI, ninguna gota de sudor, lágrimas, o incluso la orina va a la basura. El Sistema de Soporte Vital Control y Ambiental recupera y recicla el agua de todas partes: la orina, el lavado de manos, higiene oral, y otras fuentes.
Generación de oxígeno
En Marte, Watney no puede salir a tomar un poco de aire fresco de manera fácil. Para sobrevivir tiene que llevar su propio suministro de oxígeno donde quiera que va. Pero primero tiene que crearlo. En el Hab utiliza el «oxigenador», un sistema que genera oxígeno utilizando el dióxido de carbono del generador de combustible de una de las naves.
En la EEI, los astronautas tienen el sistema de generación de oxígeno, lo que reprocesa la atmósfera de la nave espacial para proporcionar continuamente aire respirable eficiente y sostenible. El sistema produce oxígeno a través de un proceso llamado electrólisis, que divide moléculas de agua en los componentes de sus átomos de oxígeno e hidrógeno. El oxígeno es liberado a la atmósfera, mientras que el hidrógeno se desecha.
El traje
Cuando explora la superficie, Watney debe usar un traje espacial para sobrevivir fuera del Hab mientras arregla sistemas. La NASA está desarrollando actualmente las tecnologías para construir un traje espacial que se utilizaría en Marte. Los ingenieros consideran todo, desde recorrer el paisaje marciano hasta recoger muestras de rocas.
Vehículo de superficie
En El marciano, Watney se sube a su vehículo de superficie para un buen número de vueltas, e incluso tiene que equiparlo con algunas modificaciones para sobrevivir.
Actualmente en la Tierra, la NASA está trabajando en un vehículo de exploración Multi-Mission (MMSEV, su sigla en inglés). Ha sido utilizado para ayudar a resolver los problemas que la agencia tenga y para revelar algunos que pueden estar ocultos.
Propulsión de iones
En El marciano, la tripulación del Ares 3 vive a bordo de la nave espacial Hermes con propulsión iónica como un método eficiente de atravesar por el espacio. Propulsión de iones funciona por cargar eléctricamente un gas tal como argón o xenón y empujando hacia fuera los iones a altas velocidades.
Esta tecnología ha sido probada en la nave Dawn, que permite a la NASA minimizar el consumo de combustible y realizar algunas maniobras alocadas. Dawn ha completado más de cinco años de aceleración continua para un cambio total de velocidad unos 25.000 kilómetros por hora, más que ninguna nave espacial ha logrado con su propio sistema de propulsión.
Paneles solares
En el libro, la nave espacial Hermes emplea paneles solares para la energía, y Watney tiene que utilizarlos en algunos aspectos poco convencionales para sobrevivir en Marte.
En la EEI, cuatro conjuntos de paneles solares generan de 84 a 120 kilovatios de electricidad, suficiente para alimentar a más de 40 viviendas. La estación no necesita todo ese poder, pero la redundancia ayuda a mitigar el riesgo en caso de un fracaso.
RTG
En El marciano, la tripulación entierra la fuente de energía RTG (generador termoeléctrico de radioisótopos en español) lejos de la Hab en caso de fuga radiactiva. Para evitar cualquier fuga, el plutonio-238 tiene varias capas de materiales fuertes y avanzadas que protegen contra la liberación incluso en accidentes graves.
Durante más de cuatro décadas, la NASA ha utilizado RTG para proporcionar energía eléctrica para docenas de misiones, incluidas las misiones Apolo a la Luna.