Con 115 votos a favor en la segunda ronda de la elección, el ítalo-suizo Gianni Infantino fue proclamado como el nuevo Presidente de FIFA, que sucederá al criticado anterior mandamás, Joseph Blatter.
La elección se realizó este viernes, nueve meses después de que estallara el caso FifaGate, que involucró en un principio a siete delegados de la Federación y luego salpicó incluso hasta el fútbol chileno. Además, a esto se suma la suspensión que cayó sobre Blatter y Michel Platini en diciembre pasado por conflictos de interés.
Con esto, este viernes en Zúrich se desarrolló la votación en la que Infantino se transformó en el noveno Presidente de FIFA y puso fin a 17 años de mandato de Blatter. En la elección tuvo como duro competidor al jeque bahrení Salman bin Ebrahim Al Khalifa, quien fue apoyado principalmente por las naciones asiáticas.
Infantino, abogado de 45 años y que habla tranquilamente cinco idiomas, asumirá la Presidencia con la esperanza de limpiar la imagen de FIFA durante los últimos años. Hasta hoy, el dirigente se desempeñaba como Secretario General de UEFA (federación a cargo de las asociaciones de Europa), asociación a la que llegó en en 2000 y cuatro años después fue nombrado Director de Asuntos Jurídicos y Licencias de la División de Clubes.
En 2009 asumió como Secretario General de UEFA y fue conocido como «el calvo de los sorteos» al ser el rostro visible de la ceremonias que definieron las últimas los ediciones de Champions League y la Eurocopa.
Según BBC, el mandato de Infantino presenta tres pilares claros: reformas, democracia, y participación y desarrollo del fútbol. Asimismo, entre sus propuestas están destinar 50% de los beneficios de la FIFA a las federaciones nacionales y $40 millones de dólares a cada una de las seis confederaciones regionales.
En cuanto a los torneos, su idea es aumentar el número de países de la fase final de la Copa del Mundo de 32 a 40.
La elección de Infantino lo llevará a tratar de limpiar la imagen de FIFA por un periodo de tres años, hasta 2019.