Si en 2015 el Desierto de Atacama ofreció su habitual postal florida, en esta ocasión es en el extremo norte del continente, en Estados Unidos, donde el paisaje árido da paso un panorama colorido.
Se trata de un hecho inusual a raíz del paso del Fenómeno El Niño, que también tuvo incidencia en el Desierto Florido: en Death Valley National Park, ubicado en California, normalmente caen cinco centímetros de lluvia, pero en octubre pasado cayeron casi 9 centímetros en sólo cinco horas, según CBS.
Por ello, desde enero pasado comenzaron a surgir algunas flores, hasta ahora que el árido territorio ha sido cubierto de amarillo, púrpura y blanco. Entre las flores silvestres que han aparecido está la amapola de oro.
«¡Soy muy afortunado de poder trabajar aquí y vivir aquí! Es un lugar hermoso, mágico», expresó Abby Wines, un trabajador del parque californiano. «No sé si tenga suerte cuando hayan 53 grados a finales de julio, pero me quedo con esto por el resto del año», agregó.