Después de años de presión, el parque acuático SeaWorld hizo un sorpresivo anuncio: ya no tendrá orcas en cautiverio y pronto dejarán de hacer sus shows de saltos frente al público.
La decisión tomada por la compañía se engloba en la creciente tendencia de otros parques y el cambio en la sociedad frente a estos espectáculos.
«La actitud de la sociedad hacia estos grandes y majestuosos animales bajo el cuidado humano ha cambiado por una variedad de razones, ya sea por una película, una legislación o los comentarios de la gente en Internet», dijo el CEO de SeaWorld, Joel Manby. «No valía la pena luchar contra eso. Teníamos que movernos hacia donde la sociedad se movía», agregó.
La presión fue intensa por el cierre del parque, más cuando se estreno el documental Blackfish en 2013, que se centra en Tilikum, una orca de SeaWorld que estuvo involucrada en la muerte de tres personas a lo largo de dos décadas, además de mostrar el sufrimiento al que se ven expuestos animales tan grandes e inteligente en cautiverio.
Las orcas han sido una pieza central de los parques SeaWorld desde que abrieron sus puertas en la década de los ’70.
Por ahora, la compañía mantendrá 29 orcas en cautiverio, aunque en un lugar nuevo, pero «más apegado a lo natural». Aún no hay información acerca de lo que ocurrirá con delfines y otros mamíferos marinos del parque.