Empleado de Sony crea un control de PS4 para personas con parálisis cerebral

«Las personas con discapacidad son jugadores también». La frase es de Peter Byrne, un joven de 21 años que sufrió una parálisis cerebral y que es un fanático de la consola PS4 de Sony. Sin embargo, debido a su condición neurólogica, ha tenido problemas con su control.

El estadounidense contó su historia a través de una publicación en Facebook, en donde relató lo que sucede cuando juega frente a la pantalla y el final feliz que tuvo tras un gesto de un empleado de Sony.

«Cuando uso la PS4, el control hace constantemente pausas porque mi mano izquierda golpea el touchpad, lo que es frustrante para mí», expresó Byrne.

Y agregó: «Hace unas dos semanas, me decidí a escribirle a PlayStation y ellos me dieron una dirección de correo electrónico para contarles mi problema y esperar por una respuesta».

Luego de ello, vino la réplica, pero fue una sorpresa. «Un hombre llamado Alex Nawabi de Playstation me escribió y me dijo que estaba tomando mi asunto personalmente y no en nombre de la compañía», relató Byrne.

«Después de una serie de ida y vuelta de correos electrónicos, el señor Nawabi me dijo que estaba ordenando algunas partes para llegar a una solución para mí», contó el joven.

Sin embargo, Byrne dijo que el empleado de Sony le escribió para decirle que no encontró una solución, pero que de igual modo le enviaría una caja con un control de la consola. Resultó ser una «mentira», pues Nawabi sí había resuelto el problema y le mandó un control personalizado (con el touchpad desactivado) junto a una carta, en la que comenzaba pidiendo disculpas por haberlo engañado.

«Sinceramente, tengo un nudo en la garganta al leer la carta, no esperaba que algo como esto pasara. El señor Nawabi realmente se preocupó por mi situación y lo hizo en su propio tiempo para hacer mi experiencia mejor», expresó.

A su vez, Byrne dijo a Buzzfeed: «Espero que otras empresas miren a su base de fanáticos y se den cuenta de que las personas con discapacidad son jugadores también».

En la carta, el empleado escribió: «el correo electrónico que enviaste definitivamente tocó la fibra sensible dentro de mí… aunque no puedo ayudar a todos los que tienen este problema, por lo menos yo podría ayudarte. Me gustaría tener más para dar».