El Premio Pulitzer reconoce cada año desde 1917 lo mejor del periodismo tradicional y en línea, a la literatura y la composición musical en Estados Unidos.
En su edición 2016, la premiación reconoció en su categoría más importante, Servicio Público, a un reportaje de Associated Press que investigó los abusos laborales de la industria pesquera en el Sudeste Asiático que suministra parte del marisco que llega a los supermercados y restaurantes estadounidenses, lo que permitió liberar a dos mil personas esclavizadas.
Se trata de la misma categoría que reconoció al reportaje de The Boston Globe en 2003 y cuya investigación fue llevada al cine en Spotlight, ganadora del Oscar a la Mejor Película en la entrega 2016.
Pero uno de los galardones llamó la atención. En la sección Fotografía de Reportaje, el Pulitzer se lo llevó Jessica Rinaldi, fotógrafa de The Boston Globe por su trabajo titulado The life and times of Strider Wolfe (La vida y tiempos de Strider Wolfe en español), que retrató la vida de un niño que vive junto a sus abuelos en Maine, en Estados Unidos.
Su historia, capturada por el lente de Rinaldi y escrita por Sarah Schweitzer, sirvió para que la comunidad le enviara regalos a la familia Wolf y hasta se creó un fondo de caridad que recaudó 20 mil dólares, con lo que pudieron adquirir un nuevo hogar.
La historia publicada por Pulitzer:
«Strider Wolfe nació en la parte más pobre de Maine. Cuando tenía dos años, el novio de su madre casi lo mata a golpes. A los tres años, el estado entregó su custodia y la de su hermano menor a sus abuelos, Larry y Lanette, quienes luchan día a día para mantenerse vendiendo chatarra».
«En la primavera de 2015, cuando Strider tenía cinco años, Larry y Lanette fueron desalojados del remolque en donde vivían. Teniendo que moverse a diferentes campamentos y estacionamientos para poder tener un lugar en el cual dormir. Pero a pesar de esto, el único deseo de Strider es el de ser amado».
FOTOS: Jessica Rinaldi / The Boston Globe