En octubre de 2015, Justin Bieber presentó oficialmente su canción «Sorry» con un videoclip que se convirtió en todo un éxito, siendo actualmente el séptimo video más visto de YouTube con más de 1.400 millones de reproducciones, además de ser una de las canciones más reproducidas en los servicios de streaming a nivel mundial.
Buenas cifras que podrían empañarse con una publicitada demanda «por violación de derechos de autor», dirigida al artista canadiense y a los productores Skrillex y Michael Tucker, conocido como Blood.
La demandante es la cantante pop Casey Dienel que reclama que Bieber y Skrillex utilizaron un loop vocal de su canción «Ring the Bell» sin su permiso. Específicamente, la artista alega que ocho segundos de su tema fueron ocupados en seis oportunidades en «Sorry».
«Los compositores, productores e intérpretes de ‘Sorry’ no obtuvieron una licencia para esta explotación de mi trabajo, ni tampoco obtuvieron o buscaron mi permiso. Ayer por la tarde (miércoles 25), presenté una demanda por violación de derechos de autor contra Justin Bieber y las otras partes responsables», expresó Dienel que se presenta con el nombre artístico White Hinterland.
https://www.facebook.com/WhiteHinterlandOfficial/posts/10154339160669101
TMZ tuvo acceso a la demanda de Dienel, que afirma que ambas canciones se construyen en torno a sintetizadores, samples, Bajo sintetizado, batería y percusión. «La idéntica y/o sorprendente similitud de ‘Sorry’ a la canción de la demandante ‘Ring the Bell’ supera el ámbito de la coincidencia genérica y creación independiente», dice el texto.
Ante esta demanda, sólo Skrillex ha respondido públicamente. A través de su Twitter, el productor subió un video en el que muestra cómo se creó la sección en disputa, junto con afirmar: «Lo siento, pero no robamos esto». La publicación fue retuiteada por Bieber.
SORRY but we didnt steal this 🙏🏻 @justinbieber @bloodpop pic.twitter.com/9897j9sfY7
— SKRILLEX (@Skrillex) 27 de mayo de 2016
A continuación, la canción de Dienel y luego el tema de Bieber con Skrillex. ¿Hay plagio?