El actor estadounidense Gene Wilder, que falleció a los 83 años, protagonizó decenas de películas en su vida. Pero su papel de Willy Wonka lo llevó a la gloria y al reconocimiento.
En la cinta dirigida por Mel Stuart, estrenada en 1971, Wilder se llevó todos los aplausos por su interpretación del dueño de la fábrica. Pero su llegada a la producción no fue fácil y dependió de una particular solicitud.
Según el sitio Letters of Note (que recopila cartas, telegramas y otros documentos famosos), el actor le hizo una petición al director para una de las primeras escenas de la adaptación cinematográfica de la novela de Roald Dahl.
«Cuando haga mi primera entrada, me gustaría salir de la puerta con un bastón y luego caminar hacia la multitud con una cojera. Después de que la gente ve que Willy Wonka es un inválido, todos murmuran y hay un silencio mortal», le dijo Wilder.
Y siguió: «Mientras camino hacia ellos, mi bastón se hunde en uno de los adoquines sobre los que estoy caminando; pero sigo hasta que me doy cuenta de que ya no tengo mi bastón. Caigo hacia adelante, y justo antes de chocar con el suelo, hago un hermoso salto mortal hacia adelante y reboto, con un gran aplauso».
¿Por qué pidió eso? «Porque a partir de ese momento, nadie sabrá si estoy mintiendo o diciendo la verdad», explicó el actor. Y lo logró, pues Wilder le dio una personalidad impredecible al famoso personaje.
Y si quedaban dudas sobre la imaginación de Wilder, a continuación la famosa escena de la entrada de Willy Wonka: