Un giro tuvo el proyecto de conducción autónoma de Apple. Lo que en un comienzo ideaba su propio vehículo comercial llamado iCar, al parecer fue demasiado ambicioso para la compañía que decidió usar esta tecnología para el traslado de sus empleados.
En un informe publicado por el New York Times, se dio a conocer que la empresa fundada por Steve Jobs comenzará a desarrollar PAIL -abreviatura de Palo Alto y Infinite Loop, dos de sus centros de California-, un nuevo sistema de auto-conducción.
Pero además, este nuevo mecanismo incluye a los trabajadores del Apple Park -también en California-, edificación que abrió sus puertas en abril de este año y que fue anunciada en 2006 por el propio Steve Jobs, quien decidió comprar terrenos para crear un campus 2.
Con este cambio de planes, Apple se suma a Waymo, Uber, Lyft y a otras compañías que están incursionando en esta tecnología de conducción automática y que ya han comenzado a hacer pruebas de traslados sin conductor en distintas ciudades del mundo donde están presentes.
El giro de la auto-conducción de Apple
Esta idea partió en 2014 cuando nació el proyecto Titan que buscaba crear un vehículo llamado iCar, implementando en él toda la tecnología que Apple posee. De esta forma la empresa pretendía entrar en el mercado automotriz y generar el mismo impacto que dieron con el iPhone en su tiempo.
Pasaron dos años y la compañía anunció que el automóvil no se llevaría a cabo, ya que cancelaron todo y recortaron cientos de empleos de esa área.
Ahora, Apple confirma que el antiguo proyecto Titan se centrará finalmente en una nueva modalidad para movilizar a los empleados de sus distintos centros. Una decisión de Apple que llegó principalmente en respuesta de la falta de coordinación que tuvieron los encargados de llevar a cabo el iCar, Steve Zadesky y Jony Ive.
Zadesky era el precursor del proyecto Titan, pensado como un mecanismo semi-autónomo de conducción, pero ahí comenzaron los problemas con Ive, vicepresidente de diseño de Apple, quien prefería entregarle al conductor una comodidad en la que no tendría que preocuparse de nada, a la larga no hubo acuerdo y la idea quedó en nada.
De esta forma se descarta por ahora la construcción del iCar, pero es posible que la empresa no desestime continuar más adelante con el proyecto Titan y así revolucionar el mercado automotriz del futuro.