Si hablamos de hacer historia en los Premios Oscar, Kathryn Bigelow es el principal nombre. Ganadora de la estatuilla en 2009 por la cinta The Hurt Locker, se convirtió en la primera mujer en ser elegida Mejor Director.
Una artista completa, que comenzó su carrera en la pintura y luego realizó trabajos experimentales que la acercaron al cine de forma inevitable, disciplina que no dejó nunca más.
A continuación, repasaremos la dura historia de la cinta que triunfó en los Premios Oscar, mostrando cómo Kathryn Bigelow fue la principal artífice de esta producción que la convirtió en una ganadora histórica que lamentablemente aún no ha sido igualada.
El camino hacia el Oscar
Su primer trabajo fue un cortometraje en donde deconstruía la violencia en el cine, para luego realizar en 1982 su primer film The Loveless, protagonizada por Willem Defoe. Más tarde hizo cintas como Near Dark (1987), Strange Days (1995) y The Weight of Water (2000).
De esa forma dirigió ocho películas, antes de que el periodista Mark Boal le comenzara a compartir con ella sus experiencias en la guerra de Irak, conflicto en el que compartió con un escuadrón anti-bombas.
Bigelow quedó impresionada con la historia que le propuso Boal, centrándose en un hombre que se ofreció para combatir en Irak y luego quiso entrar en el escuadrón anti-bomba, yendo hacia el lugar del que todos huyen.
La intensa historia de ‘The Hurt Locker’
Así nació The Hurt Locker, una película independiente producida por la propia Bigelow, quien decidió elegir a un grupo de actores relativamente desconocidos con la intención de generar realismo en los hechos. Así, Jeremy Renner fue el elegido para protagonizar la cinta.
Filmaron las escenas durante 2007 en Jordania, muy cerca de la frontera con Irak, en medio de la nefasta guerra que se había iniciado en 2003 y que todavía tenía un par de años por delante. Con la convicción de que era un plan perfecto, Bigelow convenció al elenco de viajar, a pesar de los miedos y prejuicios.
Fue una tarea dura y ni siquiera los protagonistas se salvaron del calor y la precariedad. “Tuve problemas alimenticios. Luego me intoxiqué: perdí 15 libras en tres días”, confesó Jeremy Renner a The Times por esos años.
Una noche iluminada
Finalmente fue todo un éxito, la llegada a los cines la favoreció no sólo económicamente, sino que la crítica también se mostró impresionada, elogiando las actuaciones y por supuesto la dirección de Bigelow, que logró graficar lo que ocurría en ese mismo instante en medio oriente.
El momento crucial llegó la noche del 7 de marzo de 2010, cuando la Academia realizó la versión número 82 de sus premios. La encargada de anunciar la categoría fue la mítica Barbra Streisand, quien no perdió la oportunidad de recordar que esa noche se podría hacer historia, ya que además de Bigelow estaba nominado Lee Daniels, quien pudo haber sido el primer afroamericano galardonado.
Al abrir el sobre, la actriz exclamó “los buenos tiempos han llegado”, desatando las ansias de los asistentes. Luego de eso dio a Bigelow como la ganadora y el Kodak Theatre de Hollywood se vino abajo. La directora no podía de los nervios y la emoción, subiendo al escenario muy conmovida. Uno de los hechos anecdóticos es que uno de los competidores era James Cameron, ex esposo de la directora, por su trabajo en Avatar.
Después de expresar su incredulidad y de agradecer al elenco y a todos los que hicieron posible su film, Kathryn Bigelow dedicó el premio a las mujeres y hombres que luchaban en los conflictos de Irak y Afganistán, deseando que llegaran a salvo a sus casas. Un triunfo que logró romper años de hegemonía masculina, marcando el inicio de la inclusión en la industria, una lucha que ha sido lenta, pero que poco a poco gana fuerza. Además, The Hurt Locker también logró ese años la estatuilla a Mejor Película.