El mito de Michael Jordan en el básquetbol trasciende generaciones, sin necesidad de un fanatismo por este deporte. Si bien la cinta Space Jam fue la que nos acercó a este deportista más allá de su talento en la cancha, la obtención de su primer campeonato en 1990 con los Chicago Bulls lo transformó en lo que hoy es.
Es por esto ESPN Films y Netflix decidieron coproducir la serie documental The Last Dance, que, dividido en 10 episodios, relata ese mágico periodo en el que comenzó a convertirse en una leyenda con el número 23 en su espalda.
Dirigida por Jason Hehir (The Fab Five) y producida por Mike Tollin (The Real Rocky), la historia está narrada por el propio Jordan, quien relata el sacrificio que tuvo que realizar para alcanzar su primer título con su clásico equipo y saltar a la fama.
La consolidación de Michael Jordan
Desde el inicio de su carrera en 1984, Michael Jordan tuvo un desempeño sobresaliente en la NBA, pero eso no bastaba para consolidarse como una figura destacada de la elite mundial de básquetbol, necesitaba coronarse campeón con su equipo: Chicago Bulls.
Era 1990 y Jordan venía de ganar su segundo premio al «Jugador más Valioso» de la competencia y la mente estaba puesta en lograr el campeonato. Su promedio de juego era impresionante, algo que corroboró esa temporada en que quedaron en primer lugar por primera vez en 16 años y marcaron un nuevo récord ganando 61 partidos.
Este mágico momento del astro norteamericano, podrás revivirlo en primera persona cuando en 2019 se estrene The Last Dance en Netflix, el documental que retrata el comienzo del éxito de Michael Jordan, sin duda el jugador de básquetbol más importante de la historia de la NBA.