Las mini series estaban casi extintas en América hasta que surgió True Detective, cuya primera temporada fue considerada por muchos como el mejor programa de ficción en la televisión estadounidense durante el 2014.
Con una estética sombría y hazañas como el ambicioso plano secuencia de seis minutos de duración que formó parte de su cuarto capítulo, la serie impresionó al público y la crítica, y se alzó con un premio Primetime Emmy a la mejor dirección en una serie dramática.
El responsable de aquello fue Cary Fukunaga, un californiano descendiente de japoneses y suecos que habla inglés, español y francés, y ha vivido en Japón, Francia, México y actualmente Nueva York. Un personaje tan peculiar que todo lo que averiguamos de él nos hace querer saber más.
El cine y la televisión no fueron su primera opción, él ansiaba dedicarse al snowboarding, pero desistió al ver que los profesionales del rubro trabajan como operadores de telesillas.
En 1999 se graduó de la Universidad de California Santa Cruz con un título en historia del arte, y asistió a un taller de ciencias políticas en Francia.
Su debut como director llegó con el cortometraje Kofi (2003), seguido de otro, titulado Victoria para Chino (2004). Desde entonces ha trabajado en varios cortometrajes y algunos documentales, sobre todo como director de fotografía.
Su primer momento de fama ocurrió en 2009, al dirigir el largometraje Sin Nombre, que cuenta la historia de jóvenes de Honduras que migran a Estados Unidos, y que dio de qué hablar en varios festivales, incluyendo los de Sundance y Estocolmo. En 2011 dirigió Jane Eyre, su primera adaptación de un libro.
En lo que va de su prometedora carrera como director, resaltan temas como la migración, la pérdida de la inocencia y de cómo los jóvenes sufren por las condiciones políticas de su país. Esto será muy latente en su tercer largometraje, Beasts of No Nation, una adapcación de la novela del mismo título, ambientada en la guerra civil de Nigeria, que se estrenará en Netflix.
Actualmente se encuentra trabajando como productor ejecutivo de la segunda temporada de True Detective (que no volvió a dirigir) y de Black Lung, una película sobre actividad paranormal protagonizada por Amanda Seyfried.