En enero pasado, el Festival de Sundance 2017 recibió MudBound, una película dirigida por Dee Rees y que fue elogiada por su relato sobre mediados de siglo XX. Después de su exhibición, Netflix adquirió sus derechos y ya apuesta por llevarla a los Oscar 2018, una apuesta inédita en su historia.
Pero el camino para llegar a la plataforma fue difícil. Pese al éxito conseguido en el certamen, no hubo ninguna oferta adecuada por la cinta hasta que Netflix puso sobre la mesa 12,5 millones de dólares (poco más del presupuesto de la cinta) y fijó su estrenó para noviembre próximo.
¿De qué se trata? Según la sinopsis, una familia que se ha trasladado a la zona rural de Mississippi se encuentra tratando de hacer frente a numerosas cuestiones, incluyendo el racismo y el regreso de un pariente desde la Segunda Guerra Mundial.
La película cuenta con las actuaciones Carey Mulligan, Garrett Hedlund, Jason Clarke, Jason Mitchell y Mary J. Blige.
«Me sorprendió que no se haya vendido esa primera noche en Sundance», declaró Rees a Variety. Según expresó la directora, sus productores le dijeron que tal vez las compañías querían apostar por comedias primero. «Entonces, en algún momento, las justificaciones desaparecieron», recordó Rees.
Además de eso, ya había pasado en 2016 que Netfix había adquirido The Birth of a Nation de Nat Turner en 17,5 millones de dólares y el resultado no fue el que esperaban. «Me sentí como si estuviéramos en la sombra de otras películas», afirmó la directora, sin mencionar títulos.
Con el acuerdo listo, ahora Netflix apuesta por llevarla a los Oscar 2018, la fiesta más importante del cine. Y para ello, la película recorrerá varios festivales, partiendo por el de Toronto, que comienza el 7 de septiembre.
La idea de la plataforma podría ser histórica: no sólo sería la primera cinta de Netflix en ser nominada por la Academia, sino también Rees podría convertirse en la primera mujer negra en postular al premio al Mejor Director.
«Si yo fuera un tipo blanco, mi próxima película habría sido enorme», expresó Rees, que todavía debe luchar para conseguir que sus películas financiadas y distribuidas. «Creo que hay una trayectoria diferente. Las películas se hablan de manera diferente. Es como si una película de un director negro independiente diera de que hablar sobre quién la hizo, no de lo que es la película», recalcó.
MudBound se estrena el 17 de noviembre en Netflix y en algunos cines del mundo.