Durante 15 meses, Justin Timberlake recorrió los cinco continentes junto a su banda The Tennessee Kids, una gira mundial que fue capturada por Jonathan Demme en una película que se estrena en Netflix el 12 de octubre.
La cinta se enfoca principalmente en los shows que el estadounidense realizó el 1 y 2 de enero de 2015 en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, los últimos del The 20/20 Experience World Tour que partió en noviembre de 2013.
Demme es reconocido por su labor como director de El silencio de los inocentes (1991) y Philadelphia (1993), pero también ha sido halagado por sus trabajos musicales, como los registros de conciertos de Talking Heads y Neil Young.
Justin Timberlake y Jonathan Demme en Toronto
La energía de Timberlake, los trajes elegantes de su banda, los agitados pasos de baile y el esforzado trabajo detrás del escenario fueron capturados por Demme en la cinta estrenada en el Festival de Cine de Toronto, realizado en septiembre pasado.
Aunque Justin Timberlake + The Tennessee Kids muestra principalmente el concierto, Demme también da espacio a la logística detrás del espectáculo. Así, se ven los preparativos del artista antes de subir a escena y también, en los créditos finales, el director presenta la enorme tarea del montaje del gigantesco escenario.
«Literalmente Stop Making Sense (documental de Talking Heads) cambió mi vida. Si lo he visto una vez, lo he visto mil veces. Cambió la forma en que quería ver un concierto», dijo Timberlake en el estreno de su película.
«Cuando esta idea apareció dije ‘vamos a tener al tipo que hizo eso’, el mismo que pasó a ser el tipo de El silencio de los inocentes y que también fue el tipo que hizo Philadelphia, y todas esas fantásticas películas de conciertos de Neil Young», agregó el cantante.
Por su parte, Demme afirmó: «He llegado a creer que el rodaje de música en vivo es algo así como la forma más pura del cine… Es como: aquí vienen los músicos, aquí vienen los bailarines, se levanta el telón y tenemos que responder de la mejor manera posible a lo que están haciendo allá arriba».
Y agregó: «No puedo tocar ningún instrumento y tengo una voz horrible. Pero he descubierto que cuando filmo música me siento como si hubiera pasado a formar parte de la banda y tengo algo que ver con la música que se está creando, que es una sensación muy buena para alguien que ama la música tanto como yo».
Algunas de las críticas de la película aplauden el trabajo del cantante y también lo hecho por Demme. Según Billboard, «en todo momento, Timberlake se alimenta de la energía de los otros músicos así como del fervor de la audiencia… Demme guarda el examen detallado de la logística compleja del show y sus partes móviles infinitas».
«No se puede negar que Timberlake sabe cómo instalar un concierto. Se pone delante de una pared masiva de luces parpadeantes y lanza una mezcla incesante de mega éxitos», dice Indiewire, además de agregar que el director «sabe cómo capturar la acción para que tus ojos sigan interesados. Una docena de cámaras diferentes nos ponen sobre, detrás y por encima del escenario».
En tanto, The Guardian dice: «Incluso si la marca de funky pop de Timberlake no es de tu agrado, demuestra ser un artista tan contundente y dotado que la resistencia es inútil… Como el título sugiere, Justin Timberlake + The Tennessee Kids es inclusivo, mostrando el talento de los 25 o más artistas que comparten el escenario. Todos ellos se ven como si quisieran estar ahí, a pesar de ser el final de una agotadora gira de dos años».
Justin Timberlake + The Tennessee Kids se estrena el 12 de octubre en Netflix.