Hace un año, el japonés Jun Kuwabara tomó una decisión radical mientras trabajaba en una peluquería de Tokio: después de seis años, abandonó el salón y emprendió un viaje por el mundo para lograr 1.000 cortes de pelo.
Eso fue en abril de 2014 y este año, después de 12 meses recorriendo el planeta, el estilista estuvo en Chile después de recorrer Bolivia y Perú, y tras estar en el Desierto del Sahara, en África, y en Madrid, España, entre otros lugares.
El peluquero de 26 años no arrienda salones de belleza ni ocupa lugares cerrados. Kuwabara pide prestado una silla o utiliza el banco de una plaza y al aire libre comienza a cortar el pelo quien quiera ponerse en manos del japonés, tal como se aprecia en su cuenta de Instagram.
¿Es gratis? Según contó a Bangkok Post en agosto del año pasado, el peluquero no tiene una tarifa y deja en manos del «cliente» el monto y la manera de pago. «Puedes darme lo que quieras. O puedes darme comida o una cerveza. No tienes que darme algo si no quieres», declaró, además de decir que el corte es gratis para niños y personas con discapacidad.
Asimismo, en aquella oportunidad contó que en cada ciudad que está le pide, en inglés, a alguien que escriba un letrero en el idioma local para los curiosos que se agrupan en torno a su trabajo. «Eso hace que sea mucho más fácil que la gente entienda lo que estoy haciendo», explicó.
La meta de Kuwabara es llegar a 1.000 cortes de pelo. Y según su última actualización en Instagram, en su paso por Chile llegó a los 800.