La historia dice que la creación del libro Alicia en el País de las Maravillas nació arriba de un bote en el río Támesis, en pleno Londres, cuando en julio de 1862 Charles Lutwidge Dodgson paseaba con el reverendo Robinson Duckworth junto a las tres hijas del vicecanciller de la Universidad de Oxford, Henry Liddell, una de ellas llamada Alicia.
En ese recorrido, y para entretener a las pequeñas, Dodgson les relató una historia de una niña llamada Alicia, quien aburrida decidió emprender una aventura. Alicia Liddell le pidió a Dodgson que la misma historia se la escribiera para leerla cuando quisiera. Lo hizo un mes más tarde, pero a fines de ese año inició el plan para escribir el cuento en serio, con mayor investigación y profundización.
Ese es el preámbulo que dio génesis a Alicia en el País de las Maravillas, un texto que fue publicado el 24 de mayo de 1865 por Dodgson bajo el pseudónimo de Lewis Carroll con el que se hizo conocido a nivel mundial por su narración fantástica y mágica.
Se trata del relato de la aventura de Alicia tras descender por una madriguera en la búsqueda del Conejo Blanco que había visto en la superficie. La niña llega a un nuevo mundo donde se encuentra con personajes como El Sombrerero, El gato de Cheshire y la Reina Roja.
El legado de la obra de Carroll ha viajado por generaciones y ha traspasado las fronteras de la literatura. Así, en 1886 se realizó el primer musical basado en la obra en el Teatro Príncipe de Gales de Londres, con guión de Henry Savile Clarke. Más de un siglo después, en julio de 2015, el libro volvió a ser presentado en ese formato con el nombre de Wonder.land, con un guión escrito por la dramaturga Moira Buffini y música del líder de Blur, Damon Albarn. En noviembre llegará al National Theatre de la capital inglesa.
Pero no sólo en las tablas ha sido interpretado Alicia en el País de las Maravillas. La obra también ha llegado al cine, con una primera adaptación estrenada en 1903 en una película muda dirigida por Cecil Hepworth y Percy Stow. Tres décadas después llegó la versión hablada de Bud Pollard (1931) y desde ahí un montón de versiones (como la de Walt Disney de 1951) y otras que sólo han tomado la idea, como la cinta de Tim Burton estrenada en 2010.
La influencia del trabajo mágico de Carroll incluso ha llevado a la publicación de un texto que habla de la conexión que hay entre el libro y la trilogía The Matrix, de los hermanos Wachowski.
La música también ha sido influenciada por Alicia en el Pais de las Maravillas. De hecho, el psicodélico grupo Jefferson Airplane compuso una volátil canción llamada «White Rabbit» a fines de los ’60. Y Marilyn Manson publicó en 2007 su álbum Eat Me, Drink Me, las palabras escritas en el pastel y la botella que Alicia se encuentra en en libro.
A 150 años de su publicación Alicia en el País de las Maravillas sigue más vigente que nunca. De hecho, en Nueva York se realiza en estos días una exposición con la primera publicación original, escrita a mano por Carroll.
Una obra misteriosa, rara y extraña, pero que nos hace llevar nuestra imaginación por un viaje directo al País de las Maravillas.