El fenómeno de El Niño, el mismo que aseguran podría ser el más destructivo de la historia, ha generado otra circunstancia en Chile: después de muchos años, el desierto florido se ha prolongado más tiempo de lo acostumbrado.
El Desierto de Atacama, el más árido del planeta, ofrece esta experiencia visual única, que en realidad es una combinación de diversos factores: El Niño aumenta la temperatura de las corrientes marinas, lo que provoca más lluvias de lo usual sobre el desierto. Esto lleva a que una incalculable cantidad de semillas germinen y florezcan en primavera entre Chañaral y La Serena.
Este fenómeno se produce cada cierto tiempo. El último fue en 2010. Pero el de este año ha sido particular, pues ha tenido una versión entre abril y mayo, y actualmente ofrece otra que podría extenderse hasta mediados de noviembre.
«Son más de 200 especies las que se dan en el desierto florido de la región de Atacama. En ningún otro lugar de Chile ni el mundo se presenta tal variedad de especies», expresó a Emol el director regional de Sernatur de Atacama, Rodrigo Ruiz.
En tanto, la profesora del Departamento de Biología de la Universidad de La Serena, Gina Arancio, afirmó a La Tercera: «Estas plantas requieren de varios factores: agua, un poco de temperatura y que no caigan heladas tras las lluvias porque con eso se queman y no alcanzan a florecer. Eso es lo que ha ocurrido hasta la fecha, más lluvia de la acostumbrada y sin bajas temperaturas».
A continuación, disfruta de las mejores fotografías del hermoso fenómeno del desierto florido: