«Por favor, acepten esta pintura. Si no les gusta, no duden en añadir cosas, estoy seguro de que a los profesores no les importará». Con esas palabras, el enigmático artista visual Banksy explicó el regalo que ofreció a una escuela de Bristol, ciudad donde nació.
Los profesores y alumnos de la escuela primaria Bridge Farm volvieron a clases pero se encontraron con una sorpresa: en una muralla había pintado un niño llevando un neumático en llamas.
El lugar escogido no fue casualidad: hace un tiempo, el recinto nombró una casa con el nombre del artista callejero. Por ello, Banksy les dejó una carta para explicar su regalo. «Recuerden: siempre es más fácil pedir perdón que pedir permiso», expresó.
El director de la escuela, Geoff Mason, dijo a BBC que no tienen intenciones de vender el mural y que lo mantendrá a la vista para los niños por ser una obra «inspiradora».
No es la primera vez que Banksy lleva su arte a sus orígenes: en 2015, montó Dismaland, un parque temático que tomó lugar en Weston-super-Mare (a pocos kilómetros de Bristol) y que fue definido como «un festival de arte, diversiones y el anarquismo de nivel de entrada».
The Bristol school children who found a surprise from Banksy in their playground today. BBC1 at Six. pic.twitter.com/wMOlb53RfB
— Jon Kay (@jonkay01) 6 de junio de 2016
#Banksy left this letter for Bridge Farm School. The caretaker found it – with the 14ft painting. pic.twitter.com/w9bqvniKEg
— Jon Kay (@jonkay01) 6 de junio de 2016
Charlie is the lad who wrote to Banksy. His dad says he wishes the mural had been on their house, not at school!! pic.twitter.com/uGJrVm0yMA
— Jon Kay (@jonkay01) 6 de junio de 2016