Después de meses de desarrollo, los coches autónomos de Uber llegarán a las calles de Pittsburgh, en Estados Unidos, a fines de agosto para recoger a sus primeros pasajeros de forma gratuita.
El proyecto nació en 2014 tras una idea de Travis Kalanick, co-fundador y Director Ejecutivo de Uber, quien propuso comenzar a sustituir los millones de conductores que tiene el servicio.
Recién en mayo pasado, tras un largo camino de investigación y desarrollo, la empresa presentó un primer prototipo del coche autónomo, un híbrido del Ford Fusion.
Sin embargo, para la marcha blanca utilizarán un modelo modificado del todoterreno Volvo XC90, que llegará a los usuarios al azar. Luego, el cliente podrá elegir el coche autónomo o el servicio normal.
Eso sí, el nuevo proyecto no es 100% autónomo: en los primeros viajes estarán supervisados por un conductor, quien tomará el control en caso de que sea necesario. Según Bloomberg, los coches estarán equipados con «docenas de sensores que utilizan cámaras, láser, radar y receptores GPS».
Con esto, Uber avanza en su idea de tener una flota completamente automatizada, que se suma a los nuevos servicios presentados en los últimos, como el traslado en helicópteros en Brasil y la oferta de autos en Santiago para personas con discapacidad y/o movilidad reducida.