En los ’60, varios astronautas estadounidenses, como John Glenn y Alan Shepard, recibieron los elogios de ser los primeros hombres en el espacio. Pero detrás de ellos hubo cientos de trabajadores de la NASA, incluyendo «computadoras humanas», que hicieron los cálculos para sus trayectorias orbitales.
Ese trabajo fuera de las luces fue llevado al cine por Theodore Melfi en la película Hidden Figures (Talentos ocultos en español), con la historia de las mujeres afroamericanas que ayudaron a la NASA en 1962 a convertir a John Glenn en el primer astronauta norteamericano en hacer una órbita completa de la Tierra.
La cinta muestra la historia de la matemática Katherine Johnson (Taraji P. Henson) y sus dos colegas, Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), que trabajaron junto a la agencia en plena Carrera Espacial.
A partir de 1935, el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA por su sigla en inglés), precursor de la NASA, contrató a cientos de mujeres como computadoras que tenían la misión de realizar ecuaciones matemáticas y cálculos a mano en el Langley Research Center, en Virginia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el grupo de computadoras se expandió. Langley comenzó a reclutar mujeres afroamericanas con títulos universitarios. Sin embargo, las políticas de segregación requerían que estas mujeres trabajaran en una sección separada, llamada Computadoras del Área Occidental, aunque los departamentos de computación se integraron después de los primeros años.
Según el Museo Smithsonian, esta Área Occidental estaba en el corazón de los avances del centro. Trabajaban a través de ecuaciones que describían cada función del plano, ejecutando los números a menudo sin tener en cuenta la mayor misión del proyecto.
Contribuyeron al diseño siempre cambiante de una colección de máquinas voladoras, haciéndolas más rápidas, seguras y aerodinámicas. Su trabajo permitió que algunas dejaran su ocupación para proyectos específicos, como Johnson, que fue designada para calcular las trayectorias de las misiones de Mercurio y Apolo.
Katherine Johnson
Johnson mostró sus cualidades a temprana edad: asistió a una escuela secundaria en el campus de la Universidad Estatal de Virginia Occidental a la edad de 13 años, y comenzó a asistir a la universidad a la edad de 18 años. Después de graduarse con los más altos honores, comenzó a trabajar como maestra en 1937, relata su biografía en el sitio web de la NASA.
En 1953, se unió a la sección de computación del área oeste de Langley. Comenzó trabajando con datos de pruebas en vuelo, pero luego fue ganando espacio en su trabajo.
Para la Misión Mercurio, Johnson hizo un análisis de trayectoria para el Freedom 7 de Alan Shepard en 1961 y, a petición de John Glenn, realizó el mismo trabajo para su misión orbital de 1962. Aunque la trayectoria de este último fue creada por ordenadores, el mismo astronauta le pidió a Johnson que realizara las ecuaciones para asegurarse de que estaban bien.
Johnson se retiró de la NASA en 1986. A la edad de 97 años, en 2015, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil en los Estados Unidos.
Dorothy Vaughan (a la izquierda)
En tanto, Vaughan se unió al Langley Research Center en 1943 después de comenzar su carrera como profesora de matemáticas en Farmville, Virginia. Su trabajo durante la Segunda Guerra Mundial fue una posición temporal, pero luego fue contratada permanentemente porque el laboratorio tenía una gran cantidad de datos para procesar, según su biografía.
Sin embargo, debido a la ley, ella y sus colegas afroamericanas debían trabajar separadamente de las «computadoras blancas». Incluso, sus primeros supervisores eran blancos. Pese a ello, Vaughan se convirtió en la primera supervisora negra de la NACA en 1949 y se aseguró de que sus empleados recibieran promociones o aumentos de sueldo si era necesario.
Vaughan falleció el 10 de noviembre de 2008 a los 98 años de edad.
Mary Jackson
Jackson, por su parte, se graduó con altas calificaciones de la escuela secundaria y recibió una licenciatura en ciencias en Matemáticas y Ciencias Físicas del Instituto de Hampton. Comenzó su carrera como maestra de escuela y asumió varios otros trabajos antes de unirse a NACA.
Como una «computadora humana» trabajó en los túneles del viento y los experimentos del vuelo. Su labor era extraer los datos relevantes de experimentos y pruebas de vuelo. También trató de ayudar a otras mujeres a avanzar en su carrera, de acuerdo a su biografía, asesorándoles sobre qué oportunidades educativas perseguir.
Después de 30 años trabajando como ingeniero, Jackson decidió convertirse en una especialista en igualdad de oportunidades para ayudar a las mujeres y las minorías. Se retiró de la NASA en 1985.
Jackson murió el 11 de febrero de 2005 a los 84 años de edad.
Taraji P. Henson declaró en una entrevista que tras leer el guión de Hidden Figures se sintió «herida» por los prejuicios sobre las capacidades de las mujeres. «Me dolió porque al crecer como una niña había un entendimiento de que las matemáticas y la ciencia sólo eran para los niños, así que de inmediato me sentí como que me habían robado un sueño», afirmó.
«Cumplí mi misión de ser parte de esta película porque no quería que otra niña creyera que su cerebro no puede entender los números y la ciencia de cohetes», agregó. «Si un niño puede hacerlo, una niña también puede hacerlo. Una mente brillante no tiene un color o un género», sentenció.
En la reciente ceremonia de los SAG Awards 2017, entregados por el Sindicato de Actores de Hollywood, Henson y el elenco de la cinta lograron el galardón de Mejor interpretación del reparto de una película, equivalente a Mejor Película en los Oscar.
«Estamos en los hombros de tres héroes americanos. Sin ellas no podríamos llegar a las estrellas», expresó la actriz al recibir el premio el pasado domingo 29 de enero.
Hidden Figures, nominada a tres Premios Oscar, cuenta también con las actuaciones Kevin Costner, Kirsten Dunst, Jim Parsons, Glen Powell y Mahershala Ali.