17 años después de interpretar a sus icónicos personajes, Hugh Jackman y Patrick Stewart se despiden de la saga X-Men con el estreno de Logan, la última parte de la trilogía sobre el mutante.
La película dirigida por James Mangold es el adiós de Wolverine y del Profesor Charles Xavier de la exitosa franquicia, aunque lo hacen a lo grande con una cinta que presenta la crudeza y violencia que los fanáticos venían pidiendo desde hace años.
Logan se ambienta en los años después del final de X-Men: Días del Futuro Pasado, específicamente en 2029. Un envejecido Logan debe ocultarse del mundo junto a un enfermo Charles Xavier, a quien cuida en un escondite en la frontera con México.
Los intentos de pasar desapercibido se vendrán abajo cuando intente proteger de fuerzas malignas a una joven mutante cuyos poderes son similares a los de él, interpretada por Dafne Keen.
Logan será el adiós definitivo de Jackman. Lo interpretó en nueve ocasiones durante la saga, tres de ellas como protagonista. Hasta ahora ha sido su papel más recordado, pese a intentar despegarse del personaje con su participación en el musical Los miserables (2012).
No puede ser fácil: el australiano es el actor que más veces ha interpretado a un mismo personaje de cómic o alguna franquicia de fantasía. Aunque tuvo un pequeño cameo en X-Men: Apocalipsis, Jackman no tenía intenciones de volver a a interpretar a Wolverine.
Eso, hasta que una noche, después de promocionar la película Chappie, decidió lo que quería hacer. «Había tomado algunos vinos», contó a New York Times, «y dije, ‘Creo que sólo tendré una película más, si lo hago’. Y yo sólo dejé escapar algo. Me fui a casa y me fui a dormir, y desperté a las cuatro de la mañana, cogí mi teléfono y grabé una nota de voz».
En ese audio, el actor diseñó el marco para Logan, con una historia que tomaría sus influencias de las cintas Unforgiven, The Wrestler y Shane, para contar la historia del «héroe caído, tratando de escapar de su pasado, encontrar algo de paz y lidiar con la decepción y el arrepentimiento», según explicó el actor.
Pese a que se trata una despedida, para Jackman no ha sido del todo grato. «Me siento un poco incómodo diciendo adiós», explicó, además de confirmar que será el final de su participación: «Cuando tenía el guión, fue como ‘sí’. Y cuando estaba filmando la película, sí. Como me siento aquí hoy, sí… Dios sabe cómo me sentiré en tres años, pero ahora mismo, absolutamente».
Patrick Stewart, por otro lado, también se despide del Profesor Charles Xavier, que ha compartido con James McAvoy en su versión juvenil. Después de tres interpretaciones, el británico deja la franquicia.
Pese a que había dejado la puerta abierta para volver a dar vida al líder de los X-Men, Stewart decidió despedirse de su personaje luego de ver la cinta en una proyección promocional.
«Hugh estaba sentado a mi lado y la audiencia estaba claramente muy atrapada en ella y eso era satisfactorio», contó a Independent. Y agregó: «En los últimos cinco o seis minutos, Hugh me tomó la mano, me miró, tenía lágrimas y, por supuesto, eso me dejó fuera. ¡Aquí estamos, los dos X-Men limpiando las lágrimas de nuestra propia película!».
«Entonces pensé: ‘Dios mío, esto es un final ¿Qué podría hacer para superar esto? Como he vivido con esa idea en los últimos días, pensé: ‘Sí, es absolutamente justo que los dos nos movamos ahora’. La franquicia no morirá sin nosotros», sentenció Stewart.
Después de su estreno en el Festival de Berlín 2017, la crítica ha sido positiva frente a la cinta de Mangold (que también dirigió The Wolverine en 2013).
The Hollywood Reporter escribió: «James Mangold ha creado una película independiente efectiva, que extrae su fuerza con un Hugh Jackman convertido en un héroe reacio».
En tanto, Vulture la define de esta forma: «Con una brutalidad, humor espantosamente efectivo y una ternura que provoca lágrimas, Logan se une a El caballero oscuro y El protegido en el panteón de grandes películas de superhéroes que no necesitan ser calificadas como tal».
Logan se estrena en Chile el jueves 2 de marzo.