Calvin es un nombre que se le puede dar un niño o incluso una mascota. Pero para efectos de la película Life: vida inteligente, es el alias con el que se conoce a la criatura alienígena que aterroriza a los protagonistas.
La película de Daniel Espinosa muestra el enfrentamiento entre seis astronautas de la Estación Espacial Internacional y un ente que crece y crece a partir de una muestra de suelo tomada en Marte.
Jake Gyllenhaal, Rebecca Ferguson y Ryan Reynolds son parte del elenco de esta cinta que contó con un guión a cargo de Rhett Reese y Paul Wernick, misma dupla que escribió Deadpool, protagonizada precisamente por Reynolds.
«Somos dos fanáticos de Alien, pero esa película ya tiene 40 años de edad. Y siempre estuvo ambientado en un universo muy lejos del nuestro, es futurista», expresó Reese a Los Angeles Times.
«Sentimos que Life es aterrizada, real», agregó el guionista, «realmente estamos en la búsqueda de vida en otros planetas, y en Marte en sí. Y también estamos descubriendo diferentes especies en la Tierra a menudo. Realmente nos gustó tomar a este extraterrestre y dejarlo hoy en un lugar que existe, la Estación Espacial Internacional«.
«¿Y qué mejor casa embrujada en todo el universo que la Estación Espacial Internacional, a 320 kilómetros sobre la Tierra? No puedes salir, estás atrapado, es la casa más embrujada», complementó Wernick.
Según io9, los guionistas se inspiraron en criaturas submarinas para crear a Calvin y el director llevó esas ideas a científicos reales para llegar a lo más auténtico posible: el resultado es un pequeño organismo que eventualmente se convierte en una criatura translúcida, muy parecida a una flor.
«Tuve una larga reunión con el genetista Adam Rutherford, que se especializa en la creación de la vida en la Tierra», explicó a Den of Geek. «Es como el Neil deGrasse Tyson de Inglaterra y ayudó en películas como Ex Machina«, contó.
«Él era tan perspicaz y tenía una perspectiva científica pura de lo que podría ser la criatura», siguió relatando Espinosa. Y agregó: «Sólo le di el guión y dije: ‘crea algo desde este tipo de libro de reglas. Danos una estructura molecular. Danos una estructura celular. Danos diferentes proposiciones de cómo se puede desarrollar'».
Luego de los primeras percepciones de Rutherford, el director llamó a su amigo artista del graffiti Ziggy y los reunió en una habitación. «Se les ocurrió una idea. Me pareció que era más interesante que me guiaran en vez de yo guiarme con otras referencias del cine, sobre todo de gente que contrata a grandes compañías que crean todas esas criaturas y la mayoría tienen el mismo aspecto», contó Espinosa.
Finalmente, el director definió lo que sería Calvin: «En estos tiempos, hay mucho miedo sobre lo desconocido. Y puede tomar diferentes formas. Nos preguntamos ¿qué pasaría si entraran en nuestro espacio? La diferencia entre mi película y otras es que Calvin no es maléfico, la duda es cómo seguimos tratándolo. Para mí es una representación del peor lado de nosotros».