Alabada por su temática distópica (cada vez más cercana a la realidad, en ocasiones), la novela 1984 de George Orwell se ha transformado en un relato útil para explicar ciertos comportamientos de la sociedad actual. Y a casi 70 años de su publicación, una obra de teatro llegará al icónico Broadway de Nueva York.
El montaje está encabezado por Olivia Wilde (The O.C., House, Vinyl, Cowboys & Aliens, Her), Tom Sturridge y Reed Birney, en una versión al otro lado del Atlántico de la obra que se presentó con gran éxito en West End entre 2013 y 2016. También tuvo presentaciones en 2015 y 2017 en Estados Unidos y Australia, mismos países a los que volverá este 2017.
Ubicado en la provincia de Franja Aérea 1, una versión futurista de Gran Bretaña, Orwell explora un gobierno tiránico lleno de vigilancia y manipulación pública. Según The Hollywood Reporter, la novela ha visto un aumento en las ventas dado que muchos expertos han comparado el ascenso global de los movimientos políticos de extrema derecha al estado totalitario de Oceanía en el libro.
Wilde interpreta a Julia, la mujer que comienza una relación amorosa secreta con el protagonista del relato, Winston Smith (Sturridge). Birney, por su parte, da vida al espía O’Brien.
El impacto de ‘1984’ en vivo
Esta adaptación fue escrita por Robert Icke y Duncan Macmillan. Su estreno oficial en el Hudson Theatre de Nueva York fue el pasado 22 de junio, y desde entonces ha llamado la atención en la cartelera no sólo por su relato, sino que también por el impacto que ha causado en los espectadores, que incluso han tenido problemas de salud mientras ven la obra.
La propia Wilde, tras las vistas preliminares de 1984 en mayo pasado, agradeció la asistencia, pero también reveló la envergadura del relato: «Enviándole mi amor a los cuatro espectadores que se desmayaron. Alerta: Esta no es una obra de Broadway del tiempo de tu abuela».
Thank you! Sending my love to those 4 people who fainted in the audience. Warning: this is not your grandma's Broadway. Hope all are ok! https://t.co/zn8s5hSr0s
— olivia wilde (@oliviawilde) May 25, 2017
En el sitio oficial de Hudson Theatre también aparecen advertencias: no está permitido el acceso a menores de 13 años y a lo largo de los 100 minutos hay luces intermitentes, efectos estroboscópicos, ruidos fuertes, disparos, humo y representaciones gráficas de violencia y tortura.
¿De dónde viene este estilo? Macmillan se ha caracterizado por realizar obras en el que el público es integrado de diversas formas. De acuerdo a The Hollywood Reporter, las funciones de 1984 han tenido desmayos, vómitos y hasta arrestos de miembros de la audiencia.
«No estamos tratando de ser agresivos o intencionalmente impresionar a la gente, pero no hay nada aquí o en la novela que no esté ocurriendo en este momento en algún lugar del mundo: personas están detenidas sin juicio, torturados y ejecutados», dijo Macmillan a THR.
El mismo medio relata que espectadores han reaccionado a las escenas en el escenario y que una persona le gritó a Birney que parara de torturar al personaje de Sturridge. «Esto está diseñado para golpear duro. Por favor asegúrese de tomar la advertencia en serio», recalcó Icke, quien es hasta ahora la persona más joven que ha ganado un Premio Olivier al Mejor Director (con 29 años) por su obra Oresteia (2015).
La obra llega a Nueva York después de que el título de la novela de Orwell de repente se convirtió en un tema candente en la estela de la elección presidencial que llevó a Donald Trump ser Mandatario. Según dijo Macmillan a The New York Times, hechos que han ocurrido desde sus vistas preliminares, como el atentado en Mánchester o el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París, han «infectado» al público de diferentes maneras.
1984 se presentará en Broadway hasta el 8 de octubre.