Pokémon Go fue, sin dudas, el juego de 2016. Pese a no ser un título profundo ni con la experiencia única que pueden dar las consolas, sí se convirtió en un suceso por transformar el teléfono inteligente en un dispositivo que buscaba criaturas usando la cámara, lo que popularizó el término «realidad aumentada». Pero no todo fue felicidad y poco a poco su nombre fue desapareciendo, y los jugadores también.
Todo partió en septiembre de 2015, cuando Nintendo reveló su primer juego para dispositivos móviles, luego de que meses antes confirmara su entrada a ese mercado. Se trató del resultado de la alianza entre la compañía y Niantic Labs, firma dedicada a desarrollar juegos con realidad aumentada, como Ingress.
Tuvieron que pasar 10 meses para que Pokémon Go pudiera mostrar lo que prometía: el jugador podía explorar y recorrer ciudades buscando alguna criatura, conocer a otros jugadores, intercambiar y entrenar pokémones, y realizar batallas.
El 6 de julio de 2016, el juego estuvo disponible en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda en dispositivos iOS y Android totalmente gratis, aunque también se podía comprar dentro de la app. Por ese entonces, y a medida que el juego fue apareciendo en distintos países, el éxito fue inmediato y los reportajes e historias sobre Pokémon Go aparecían día a día.
En una semana, el juego había roto diversos récords, como sobrepasar la palabra «pornografía» en las búsquedas de Google, superar el promedio de uso frente a apps como WhatsApp y Snapchat, ser el juego que más rápido llegó al número uno de descargas en App Store y Google Play, y ser instalado en más teléfonos que Tinder.
El factor de nostalgia, la penetración de teléfonos inteligentes y el atractivo del cruce de generaciones son parte de las razones del éxito de Pokémon Go que se reflejó en grupos de usuarios reunidos en parques, personas pasando datos de gimnasios y un tema de conversación permanente en reuniones, algo que no se había visto con un juego.
La caída de Pokémon Go
Sin embargo, el éxito de Pokémon Go duró un par de semanas. Un mes después de su lanzamiento, en agosto de 2016, Bloomberg apuntaba que el juego tenía cifras que estaban muy lejos de su momento peak.
De acuerdo al sitio, los usuarios activos diarios, las descargas, el compromiso y el tiempo dedicado a la aplicación por día tenían una tendencia a la baja, lo que le daba un respiro a Facebook, Instagram, Snapchat y otras aplicaciones que habían perdido interés.
En septiembre, dos meses después del lanzamiento, Pokémon Go no sólo había causado más de 110.000 accidentes de tránsito en Estados Unidos, sino que también había perdido un 79% de sus usuarios que pagaban en la app.
Según Forbes, las razones de la caída del interés en Pokémon Go eran que el sistema de gimnasio no funcionaba realmente, que entrenar a una criatura no tenía mucho sentido, y que los combates no se asemejaban a otros juegos en línea. También recalca que no hubo actualizaciones atractivas y seis meses después del lanzamiento se veía casi igual.
Pese a su caída en la popularidad (no ha desparecido, aún hay 65 millones de usuarios activos), el juego permitió a otras empresas concentrar su atención en desarrollar sus propias tecnologías de realidad aumentada. Y también logró que personas conocieran parte de su barrio, crear una comunidad con otros jugadores e incluso aumentar las ventas de cargadores de teléfonos.
Y tú, ¿jugaste o sigues jugando Pokémon Go?