Mientras lanza películas cada vez más seguido en su plataforma y se pelea con eventos como el Festival de Cannes, Netflix está fijando su negocio a los cines con la idea de comprar cadenas y estrenar sus propios títulos.
Con la intención de que la Academia le dé mayor importancia a sus producciones, la compañía está pensando en comprar recintos para que sus películas y documentales puedan ser vistos por los miembros principales de la industria, de acuerdo a un informe de LA Times.
El reportaje afirma que fuentes revelaron que Netflix ha explorado la idea de comprar salas de cine en Los Ángeles y Nueva York que le permitan proyectar su extenso catálogo original.
Ejecutivos de la compañía consideraron adquirir Landmark Theatres, con sede en Los Ángeles, pero se retractaron, dijeron dos personas que hablaron bajo condición de anonimato porque los planes son privados. Una de las fuentes declaró que Netflix decidió no buscar un acuerdo porque los ejecutivos creían que el precio de venta de Landmark era demasiado alto.
Aunque tengan una inversión millonaria, planee lanzar cerca de 80 películas en 2018 y forme acuerdos con directores como Martin Scorsese, Netflix sigue usando su plataforma, lo que le ha llevado a ser excluido de Cannes por no tener títulos exhibidos en cines franceses.
De acuerdo al informe, Netflix sigue pensando en que estrenar películas en cines es anticuado. Pero tras el mal resultado de Mudbound en los Oscar 2018 (era su gran apuesta en la premiación) fuentes de la industria afirmaron que habría recibido más atención por parte de los votantes de la Academia si hubiera recibido una amplia presentación en el cine.
Ser propietario de un teatro le daría a Netflix un impulso para la consideración de los premios y lo haría más atractivo para los cineastas que todavía quieren ver sus películas en la gran pantalla, agregó el texto.