Todos los años ocurre un espectáculo único que se ha transformado en toda una atracción turística: el Manhattanhenge, conocido como el «el solsticio de Manhattan”, en Nueva York.
El Manhattanhenge ocurre dos veces al año. Debido a la planificación de la ciudad, el sol se alinea perfectamente con las calles que recorren la isla de Manhattan de este a oeste. Su nombre fue acuñado por el astrofísico Neil deGrasse Tyson, haciendo referencia al solsticio de verano que se celebra en Stonehenge, Inglaterra.
Las mejores calles para disfrutar de este ‘fenómeno’ de Nueva York son la 14, 23, 34, 42 y 57, que al ser más amplias permiten una visión más clara. El fotógrafo Javan Ng recomienda que para obtener una buena fotografía debes «buscar puntos de referencia famosos para realzar el sentido del entorno en las imágenes, como el edificio Empire State en la calle 34, o el edificio Chrysler o Times Square en la 42».
El primer Manhattanhenge de este año fue el 30 de mayo pasado. El próximo y último Manhattanhenge de 2018 será el 12 de julio a las 20:20 horas.