Ya Google había dado indicios de querer ingresar al mundo de los videojuegos, lo que se transformó en realidad este martes 9 de marzo en la Game Developers Conference (GDC), con la presentación oficial de Google Stadia, la plataforma de juegos por streaming de la compañía.
“Creación, escala y conexión” es su lema: la platafora permite jugar a títulos de carácter AAA en diferentes dispositivos como ordenadores de sobremesa, portátiles o incluso teléfonos móviles conectándoles un mando.
Uno de los puntos claves del servicio es el hecho de que renuncia al hardware, permitiendo emplear su también anunciado mando directamente con casi cualquier dispositivo como, por ejemplo, un televisor
De esta forma, Google, que es una de las compañías de tecnología más grandes e importantes del mundo, realiza una apuesta que parece ser arriesgada, pero que según hacia donde todo apunta, parece ser el futuro de la industria de los videojuegos.
En la ocasión se presentó como ejemplo a Assassin’s Creed: Odyssey, que es el primer juego que estará disponible en Stadia, el que corría fluidamente en la demostración.
En relación a detalles técnicos, como la resolución o la calidad de imagen, que eran una preocupación constante entre los aficionados, los creativos de Google han garantizado que desde el lanzamiento ofrecerán resolución 4K, iluminación HDR y 60FPS, pero irán ampliando la calidad de sus servicios hasta resoluciones 8K y 120FPS, todo ello gracias a una GPU en el centro de datos de 10,7 teraflops, mucho más poderoso que los 4,2 de PlayStation 4 Pro y los 6,0 de Xbox One X.
El lanzamiento de Google Stadia se espera en algún punto del 2019.