Luego de semanas de rumores, finalmente Disney confirmó la compra de 21st Century Fox, considerado uno de los movimientos de la industria del entretenimiento más importantes de la historia.
El acuerdo implica que Disney adquiere la división de películas de Fox y gran parte de sus operaciones de televisión por un monto de más de 52 mil millones de dólares en acciones.
The Walt Disney Company obtiene los estudios de cine y televisión Twentieth Century Fox, junto con el cable y negocios internacionales.
A Disney pasarán franquicias como X-Men, Avatar, Cuatro Fantásticos, Deadpool, La Era del Hielo y El Planeta de los Simios, series como Los Simpson, Modern Family, Homeland y This Is Us, y canales como FX y National Geographic.
La adquisición de Fox se convierte en la primera arremetida de un medio tradicional frente al creciente éxito de las plataformas digitales como Netflix y Amazon, y la recientes aventura de Facebook en el contenido audiovisual.
Ahora, Disney tiene suficiente material para competir con Netflix, con la esperanza puesta en lo que será su plataforma de streaming que lanzarán en 2019.
Eso sí, un actor importante dentro de este acuerdo es el servicio de streaming Hulu, que ahora tiene a Disney como dueño mayoritario con un 60% de participación. Esta plataforma es la competencia directa de Netflix en Estados Unidos, pero aún no se sabe de qué forma la usará.
Y en este anuncio también se confirmó una de las noticias más esperadas por los fanáticos de Marvel. «Disney tiene la oportunidad de reunir a X-Men, los Cuatro Fantásticos y Deadpool con la familia Marvel bajo un mismo techo y crear mundos más ricos y complejos de personajes interrelacionados e historias que las audiencias han demostrado que aman», dice el comunicado.
Con esto, Disney cierra una exitosa década en materia de negocios a cargo del Presidente Ejecutivo Bob Iger. Desde su llegada en 2005, la firma compró los estudios Pixar (en 2006), la compañía Marvel Entertainment (en 2009) y la productora Lucasfilm (en 2012).