El mundo sigue sorprendido con el triunfo de Donald Trump que lo erige como el nuevo Presidente de Estados Unidos. Y ahora, el polémico empresario deberá enfrentar los diferentes temas que tocó en su campaña.
Desde que anunció su candidatura en 2015, Trump no utilizó los mejores términos para hablar sobre diversos puntos que podría enfrentar en un futuro mandato.
El empresario realizó una potente campaña para llegar a la Casa Blanca y ahora deberá pensar en cómo encarar tanto su pasado como las promesas que realizó, además de cambiar drásticamente la forma en que Estados Unidos maneja la inmigración, la política exterior y otras cosas.
Aquí están los cinco temas que deberá enfrentar como Presidente de Estados Unidos:
Sexismo
Vox hizo un recorrido por las diversas polémicas que Trump ha enfrentado sobre acusaciones de acoso, machismo y sexismo. Según el medio, el empresario ha dejado claro, tanto en público como en privado, que las mujeres son importantes para él, no como personas sino como objetos sexuales.
Además, se nombran acusaciones de discriminación a las mujeres que han trabajado con él, como el despido de dos empleadas por no ser «atractivas» y comentarios sobre el físico de quienes postulaban a su compañía.
Frente a ello, lo más llamativo es que Trump asume sus comentarios y no demuestra ningún grado de arrepentimiento. Ahora, con las miradas sobre él por ser «el hombre más poderoso del mundo», cabe la duda si seguirá con su comportamiento misógino y machista.
Inmigración
En su campaña, Trump prometió construir un muro a lo largo de la frontera con México, deportar a millones de inmigrantes indocumentados y prohibir la inmigración desde países que han sido «comprometidos por el terrorismo».
Estas ideas no son para nada económicas. Partiendo por el muro, el flamante Presidente dijo que la inversión podría ir de 8.000 a 12.000 millones de dólares.
Según Fortune. la deportación de indocumentados costaría unos 166.000 millones de dólares. Aunque es una idea casi populista, hay políticos estadounidenses que quieren reducir la inmigración, lo que ayudaría a Trump a estar cerca de cumplir su promesa.
TPP
Trump siempre se mostró en contra de los tratados de libre comercio. El Trans-Pacific Partnership (TPP), acuerdo respaldado por Barack Obama, prometió reducir los aranceles y establecer normas sobre una amplia gama de cuestiones comerciales, desde las reglamentaciones laborales y ambientales hasta el tratamiento de la propiedad intelectual.
Desde sus primeros días de campaña, Trump criticó el acuerdo firmado por 12 países (incluido Chile) e incluso, según Quartz, amenazó con subir los aranceles a México y China en un 35% o 45%, aunque para ello deberá tener el apoyo del Congreso.
Obamacare
CNN recuerda que los republicanos han estado tratando de derogar la ley de atención de salud del Presidente Obama, conocido como Obamacare, casi desde el momento en que fue firmado en 2010.
Ahora, con Trump en la Casa Blanca, la tarea parece más fácil. El empresario ha dicho que la ley es «un desastre» y prometió reemplazarla con «el mejor plan de atención médica que existe».
Aunque el Partido Republicano estuvo alejado de Trump durante la campaña, la intención de eliminar la ley podría atraer a los políticos de ese sector hacia el Presidente, sólo para ver caer el plan de Obama.
Musulmanes e ISIS
En diciembre de 2015, tras la masacre en San Bernardino, California, Trump anunció «un cierre total y completo de los musulmanes que ingresan a Estados Unidos hasta que los representantes de nuestro país puedan averiguar lo que está pasando».
Aunque no volvió a referirse más al asunto, CNN dice que estas palabras ayudaron a Trump: una encuesta de principios de este año mostró que una amplia mayoría de los votantes republicanos apoyaban una prohibición temporal de entrada de musulmanes al país.
Por otro lado, sobre ISIS, el empresario dijo en agosto pasado: «No podemos permitir que este mal continúe… Vamos a derrotar el terrorismo islámico radical, tal como hemos derrotado a todas las amenazas anteriores».
El grupo islámico siguió de cerca la campaña presidencial y, según Time, «ISIS alentó a Trump». Citando algunos análisis de seguidores del Estado Islámico, el empresario fue bautizado como «el enemigo perfecto» y sus propuestas anti-musulmanes probablemente inspiren y radicalicen a los yihadistas más violentos en Estados Unidos y Europa.