Una semana después de que se presentaran los dos diseños finalistas para convertirse en el esperado Estadio Olímpico de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el Consejo de Deportes de Japón reveló este martes 22 el proyecto ganador.
Se trata del Diseño A, conocido por estos días como la «hamburguesa», propuesto por el arquitecto Kengo Kuma y la firma constructora Taisei Corp, inspirado en las construcciones tradicionales de Japón y con un enfoque en la vegetación.
El proyecto elegido viene a reemplazar la rechazada idea del estudio británico Zaha Hadid Architects, cuyo plan había sido aprobado en noviembre de 2012, pero que en julio pasado fue cancelado por su alta inversión: cerca de dos mil millones de dólares, unos 250 millones más que lo que costó el recinto de Londres 2012.
La «hamburguesa» se aleja en varios aspectos al proyecto original de Hadid: su altura pasa de 70 a 49,2 metros, la superficie disminuye de 78 mil a 72 mil metros cuadrados, la capacidad baja de 80 mil a 68 mil espectadores y, quizás la diferencia más importante, el costo pasa de 252 mil yenes (unos dos mil millones de dólares) a 149 mil yenes (unos mil 200 millones de dólares).
«Para ser honesto, me siento un poco aliviado ahora. Al mismo tiempo, espero que el proyecto ganador pueda ganar la confianza del mundo y de la gente en Japón mediante la adopción de las ventajas de las tecnologías japonesas y terminar la construcción a tiempo», afirmó el Ministro especial para las Olimpiadas de 2020, Toshiaki Endo.
Según The Japan Times, la construcción comenzará en diciembre de 2016 y su término está fijado para noviembre de 2019, ocho meses antes del inicio de Tokio 2020.