Desde el segundo semestre de 2015, los usuarios de Facebook en Chile, Colombia, Filipinas y algunos países de Europa pudieron acceder a diversas «reacciones» que se sumaron al conocido botón «Me Gusta», como una forma de ampliar el espectro.
La idea fue sumar otras maneras de responder a alguna publicación en la red social después de años de solicitudes de un botón «No me gusta». Sin embargo, fue el propio Mark Zuckerberg, creador de Facebook, quien dijo en septiembre de 2015 que el plan era que la nueva función pudiera ser «capaz de expresar empatía».
La red social hizo algunas pruebas, la idea fue adoptada y bien recibida en algunos países, y ahora se prepara para ser lanzada a nivel global en las próximas semanas, incluido en Estados Unidos.
Todo partió en enero de 2015 cuando Chris Cox, director de productos de la red social, afirmó frente a los ejecutivos que había que hacer algo con el botón «Me gusta», su símbolo más reconocido y que los usuarios en todo el mundo le dan click seis mil millones de veces al día, según Bloomberg.
El simple acto de darle me gusta a una publicación es algo que mueve a los usuarios, a empresas y medios para ver los niveles de interacción. Por ello, el desafío era mayor para tratar de agregar más reacciones.
«Fue una característica que estaba justo en el corazón de la forma de usar Facebook, por lo que (la nueva función) tenía que ser ejecutada muy bien con el fin de no restar valor y desordenar la experiencia. Todos los demás intentos habían fracasado», expresó Cox a Bloomberg.
Los investigadores de Facebook comenzaron el proyecto mediante la compilación de las respuestas más frecuentes de personas: «jaja», «LOL» y «omg tan divertido» y emojis con ojos que se transforman en corazones, entre otras. Asimismo, el botón «No me gusta» fue descartado por mostrar demasiada negatividad.
Luego, los resultados se transformaron en seis respuestas comunes, que Facebook llamó Reacciones: enojado, triste, guau, jaja, yay y amor. Eso sí, «yay» fue rechazado en última instancia porque «no se entiende universalmente», de acuerdo a un portavoz de la red social.
Según relata Bloomberg, el equipo también consultó con sociólogos externos acerca de la gama de las emociones humanas, sólo para estar seguros. Además, le agregaron animación para darle más realismo y aclarar los significados.
La mayor prueba que tuvo durante su experimentación fue con los atentados terroristas en París, en noviembre pasado. Una clara muestra que las publicaciones en torno a la tragedia tuvieron una reacción muy diferente en comparación al hecho de tener sólo el botón «Me gusta».
Un lenguaje universal a través de diversas emociones que está a punto de estrenarse a nivel mundial, un cambio que ya vimos en Twitter hace algunos meses y que también fue generado para demostrar emociones.