Desde hace algún tiempo que se viene discutiendo en distintos puntos de Latinoamérica las consecuencias del Acuerdo de Asociación Transpacífico, conocido como TPP, y que ha sido rechazado por organizaciones y políticos.
El tema se remonta a 2010 cuando comenzaron las negociaciones entre 12 países, lideradas por Estados Unidos: Chile, Perú, México, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Singapur, Vietnam, Brunei y Malasia.
La idea es que este acuerdo no están muy claras, pues la iniciativa ciudadana TPP Abierto asegura que las negociaciones entre los países han sido en secreto y sin revelar detalles a la ciudadanía para proporcionar un debate libre. Hasta ahora sólo se conoce como una búsqueda de una alianza para regular diversas temáticas.
Sólo una filtración de Wikileaks ha dado luces sobre algunos puntos del tratado que han llevado a su rechazo internacional. El texto difundido en noviembre de 2013 se refería al Capitulo de Derechos de Propiedad Intelectual y sus efectos en el campo de la medicina, editores, servicios de internet, libertades civiles y patentes biológicas.
De acuerdo a TPP Abierto en base a la filtración de Wikileaks, existen cuatro puntos fundamentales para rechazar el Acuerdo de Asociación Transpacífico:
Limitación a Derechos Humanos en Internet
«El TPP busca convertir a los proveedores de acceso a Internet en los responsables de censurar contenidos unilateralmente, sin intervención de un organismo superior, como el poder judicial, que garantice nuestros derechos.
Además, busca endurecer las sanciones a las infracciones del derecho de autor, penalizándola con multas, desconexión de Internet y hasta cárcel.
Prácticas hoy comunes, como postearle un video a un amigo, podrían desaparecer, cambiando por completo el modo en que Internet se ha convertido en una herramienta vital para nuestras vidas».
Obstáculos al acceso a medicamentos genéricos
«El TPP busca expandir el plazo de protección a las patentes de medicamentos, lo que significa mayores trabas para la fabricación de genéricos y, en consecuencia, medicinas cada vez más caras.
Los medicamentos genéricos han sido vitales para reducir el costo de tratamientos de enfermedades como el cáncer y VIH, aumentando las posibilidades de supervivencia de los afectados, sobre todo en los países más pobres. Limitar su producción es un atentado contra nuestro el derecho a la salud».
Obstáculos al acceso al conocimiento y la cultura
«Medidas como la extensión del plazo protección a los derechos de autor a 90 años, significa que habrá que esperar casi el doble para que una creación entre al dominio público y sea usada por todos los ciudadanos sin necesidad de pedir permiso a los titulares de los derechos.
Mientras que el endurecimiento de las sanciones contra la infracción al derecho de autor, hará que la cantidad de material cultural disponible en Internet disminuya drásticamente.
A lo anterior se suma la prohibición de las importaciones paralelas, lo que significaría perder la posibilidad de comprar más barato en Internet. Como consecuencia de todo lo anterior, la cultura se convierte en un bien prohibitivo».
Obstáculos a los derechos de los consumidores
«En primer lugar, con el TPP y su nuevo “derecho de importación», será imposible traer productos desde otro país o comprarlos en alguna plataforma online, ya que estas operaciones requerirían de autorización del titular de los derechos de autor.
Bajo las normas estatales de solución de controversias propuestas por el TPP, las grandes empresas pueden demandar a los gobiernos ante un tribunal comercial internacional, por introducir nuevas leyes – como las leyes de protección al consumidor – que dañen sus negocios.
A esto se suma a que, en el marco del TPP, la industria estadounidense está pidiendo poderes aún más estrictos para limitar la regulación de productos, como los alimentos genéticamente modificados, pesticidas y aditivos».
Además de estos cuatro puntos, según Carlos Figueroa de Revolución Democrática, el acuerdo no tendrá beneficios para Chile pues ya tiene alianzas con los 11 países del TPP. «Económicamente no hay ninguna seguridad de que los beneficios sean mayores que las restricciones que se nos imponen», afirmó en una columna en La Tercera.
Por su parte Claudio Ruiz, Director Ejecutivo de Derechos Digitales (ONG que apoya la iniciativa TPP Abierto), expresó a Applauss que el acuerdo «necesita más apertura real y debate público. De lo poco que sabemos, a través de trascendidos y filtraciones, ha sido posible solo conocer algunos de los impactos que tendrá para Chile, pero desconocemos sus beneficios».
El mismo Ruiz dice que el tratado amenaza de diversas formas la libertad de expresión y el acceso a la cultura. «El TPP busca convertir a los proveedores de servicios de internet en responsables de censurar contenidos unilateralmente sin control judicial; pretende aumentar los plazos de protección de derechos de autor hasta 120 años luego de la muerte del autor, sin ninguna razón técnica; Y pretende aumentar aún más las penas criminales frente a ilícitos de derechos de autor que hagan en internet», manifestó.
Asimismo, varios personajes han rechazado el TPP. Una de ellas es la cantante Ana Tijoux, quien en 2013 creó una canción que habla sobre el acuerdo. «Un tratado no es democrático si se hace de espalda al pueblo», canta la chilena en el tema.