«Cualquier película que desee competir en Competición en Cannes tendrá que comprometerse a ser distribuida en cines franceses», con esas palabras Thierry Frémaux, director del Festival Internacional de Cannes, inició la guerra con Netflix. Una medida que inicia este 2018 y que imposibilita a la compañía streaming a competir por la Palma de Oro.
A pocos días de la confirmación de la lista de aspirantes al máximo galardón, tal como afirma Vanity Fair, la empresa norteamericana ha amenazado con no distribuir cinco películas que son parte del evento que se realizará entre el 8 y 19 de mayo.
Roma de Alfonso Cuarón, Norway de Paul Greengrass, Hold the Dark de Jeremy Saulnier, The Other Side of the Wind de Orson Welles y el documental They’ll Love Me When I’m Dead de Morgan Neville (sobre Orson Welles), son las producciones que Netflix afirma no lanzará en su plataforma si continúa la prohibición.
Un conflicto que abrió el debate
El 2017 las cintas Okja de Bong Joon-Ho y The Meyerowitz Stories de Noah Baumbach, fueron las primeras en representar a la compañía streaming en el Festival Internacional de Cannes, lo que abrió el debate sobre la presencia de este tipo de películas en festivales como este.
Algunos como Christopher Nolan se mostraron del lado de Frémaux, diciendo que “la única definición de una película, realmente, es que se presenta en un cine”. Más tarde vinieron las declaraciones del director del certamen y todo ardió, en una guerra que está lejos de acabar.
Ahora vino esta contraofensiva de Netflix, que a través de su director de contenido, Ted Sarandos, acusa de cuartar sus posibilidades a pesar de estar invirtiendo millones de dólares en contenido original. Aún así, las últimas declaraciones a Variety de Sarandos dejaron en claro que esta polémica no lo hace bien a nadie y que tras las claras limitaciones de Cannes: «no creo que sea bueno para nosotros estar allí».