En Estados Unidos ya están pensando en la posibilidad de que robots preparen la comida rápida debido a la alto costo que significa usar mano de obra, el aumento en el precio de los alimentos y la distribución de los ingresos.
¿Será posible ver los locales como si fuese una fábrica de autos? Aún no hay nada claro pero sí el tema ya se está analizando en Norteamérica. Según un artículo de Mashable, el costo de la mano de obra representa un 60 % y el de los alimentos equivale a un 70 % de los ingresos de la industria. Ya que no se puede subir el precio de la comida, se ha comenzado a analizar el trabajo de los empleados y los pusieron en la misma balanza con los robots.
Según un alto empleado de Cornerstone Capital Group, empresa de servicios financieros, la presencia de máquinas en la cocina de los locales no se podría ver hasta en más de una década. Eso sumado a que en Estados Unidos ya es una costumbre que los consumidores usen una aplicación móvil para hacer el pedido con anticipación y retirar en el mesón, lo que pone a los cajeros fuera del juego.
Ojalá no sean como esta maquina
Sin embargo, Darren Tristano, vicepresidente ejecutivo en Technomic, una firma ligada a la industria de la comida rápida, tiene otra opinión. «Siempre que sea posible, la tecnología utilizada en pedidos puede acelerar el proceso, mejorar la precisión y reducir los costos laborales para el operador, lo que les permite mantener sus márgenes actuales», aseguró, aunque también dijo que esto puede «quitar el toque personal de un cocinero o chef».
Entonces, ¿los robots serán una gran ayuda para acelerar y precisar la creación de la comida o quitarán la hospitalidad y la cara amistosa con que te recibe todos los días? Habrá que esperar un buen tiempo para saberlo.