La energía renovable se refiere a aquella que es obtenida de fuentes que en teoría son inagotables, tanto por su incalculable cantidad como su capacidad de regeneración.
Es por ello que son cada vez más los países que han comenzado a utilizar estas energías para el consumo y desarrollo de la sociedad, ya sea de manera eólica (viento), solar (Sol), hidráulica (ríos y agua dulce) o geotérmica (calor de la Tierra), entre otras.
Y si en Europa ya son varios los países que usan este tipo de energía (la electricidad en Islandia proviene completamente de la geotérmica e hidráulica), en Latinoamérica se está avanzando rápidamente en su implementación.
Así funciona un parque eólico
Costa Rica informó recientemente que cumplió 75 días dependiendo exclusivamente de energía renovable, sin necesidad de usar hidrocarburos.
La razón principal de que el país centroamericano se haya mantenido por casi tres meses con energía limpia se debe a las condiciones lluviosas favorables que durante los primeros meses del año permitieron que cuatro embalses hayan alcanzado niveles por encima de las estimaciones.
Además de la energía hidráulica, el 100 % de la matriz renovable se completó con los desarrollos geotérmicos, eólicos, biomasa y solares, según comunicó el Instituto Costarricense de Electricidad.
Esto significa que el empleo de las termoeléctricas (que funcionan con la combustión de petróleo, gas natural o carbón) sólo será necesario como última medida de contingencia, lo que lleva a un beneficio ambiental y económico.
De acuerdo a un informe de la WWF (la mayor organización ambiental del mundo), en 2014 Costa Rica ocupó el primer lugar a nivel de Latinoamérica en el ítem Energías Limpias y Renovables, en reconocimiento a su esfuerzo por diversificar sus fuentes energéticas y apostar por las renovables más allá de las hidroeléctricas.
¡Muy bien por Costa Rica!